Hace poco más de un mes fue San Valentín y cada 14 de febrero dependiendo de mi estado (si estoy soltera o con novio) pongo atención en ciertas cosas sobre el momento que estoy viviendo. Este año, pasé el 14 de febrero soltera y aunque el año pasado también estaba soltera noté algunas diferencias en la forma en la que viví este día.
Hace un año parecía que mis redes sociales estaban inundadas de parejas, derramando miel y todo el mensaje que recibía del mundo era algo como: “Estar en pareja bien, estar soltero mal” y la verdad es que claro que viví hablando de cómo el mundo y la sociedad aplaude la vida en pareja, pero la vida en soltería por supuesto que no… Pero este año pasó algo distinto, estoy casi segura de que los hechos fueron los mismos, que mis redes sociales estaban igual de plagadas con mensajes de amor y veía globos, rosas y color rojo por doquier, pero al finalizar el día en realidad para mí había sido un día lindo, un día más en el que simplemente no hice coraje y odie a cualquier persona que festejará el día, por lo que me pregunté, ¿Qué fue distinto este año? Después de un rato de meditar esa pregunta me di cuenta de que en realidad la forma en la que viví y experimente este año el 14 de febrero tenía que ver con la forma en la que hoy en día experimento mi estar soltera, hoy disfruto estar soltera y disfruto estar conmigo misma.
Hace un año y aunque a la fecha lo sigo sintiendo, ha sido un tema que ha ido mejorando con el tiempo, pero odiaba estar soltera, me sentía menos valiosa por no tener novio, sentía que mi vida no estaba completa, me sentía fuera de lugar cuando estaba con mis amigas y sus novios, como si quien yo fuera no fuera suficiente solo por el simple hecho de no tener pareja… Y este año, mi reacción frente al Día de San Valentín fue distinta porque hoy noto que estoy más en paz con estar soltera y creo que es un tema que puede ser bastante complicado.
A cada rato escucho a amigos, pacientes, alumnos diciendo que darían lo que fuera por tener una pareja, que ya lo que sea está bien siempre y cuando dejen de estar solteros y aunque claro que es válido, muchas veces solo buscamos pareja para dejar de sentir esas cosas feítas que sentimos si estamos solteros.
Muchas veces asociamos estar solteros a estar solos y uno de los primeros pasos para poder estar en paz con ser solteros tiene que ver con la capacidad de estar con nosotros mismos, con amarnos y poder literalmente convivir con uno mismo, porque entonces si puedo convivir conmigo y caerme bien, quizá puedo darme cuenta de que en este momento de mi vida no quiero pareja o si la quiero pero quizá no para dejar de sentirme sola sino simplemente para tener alguien con quien compartir las experiencias lindas y todo lo bonito que viene con tener una pareja.
Estar en paz con nuestra soltería, también tiene que ver con primero notar la interpretación que yo le doy a estar soltero/a, que significa para mí y yo que interpretación le doy, quizá siento que valgo menos o que se me está acabando el tiempo o quizá hay una sensación de cómo si estuviéramos “rotos” por tener temas de pareja.
Hoy me gustaría invitarte a que si estás soltero o soltera o inclusive si estás en pareja, pero te da un miedo terrible algún día estar soltero, te preguntes, ¿que significa para ti estar soltero?, ¿Qué siento que pasaría si toda mi vida estoy así?, ¿Siento que valgo menos o que no encajo por estar soltero? Estas preguntas te pueden apoyar para poder empezar a ver dónde estas parado frente a este tema y entonces si dar un pasito más hacia poder estar en paz con la soltería.
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