Confesiones de un introvertido

Fabio Valdés

Momento de confesiones, para todos ustedes que no me conocen, y que me ven hacer videos y hablar de mí en mis columnas, la realidad es que soy introvertido.

Muchos no lo creerán porque tenemos muchas creencias metidas en la cabeza acerca de lo que quiere decir, y además porque, generalmente, se ve como algo malo.

Ser introvertido quiere decir que, aunque disfrutas estar con gente, no disfrutas de ser el centro de atención y además requieres “cargar batería” estando a solas. No te engañes probablemente hay momentos donde has sido el centro de atención, pero no es el lugar más cómodo ni el que buscas de manera más activa.

Si eres introvertido no harás una plática detallada de las cosas que te ocurrieron (aunque esto también aplica a muchos hombres porque nunca nos enseñan a hablar de esa forma), cuando platiques una historia probablemente te limitaras a dar un resumen de lo que ocurrió sin dar contexto.

Otra característica es que probablemente en la fiesta serás la persona que está en la esquina observando y divirtiéndose desde su rincón, mientras tu amigo extrovertido se pone a bailar encima de las mesas y se quita la playera y se lleva a la chica que te gusta a su casa, ejem.  Perdonen me proyecte un poco,  pero en realidad no me desvié, porque el tema que quiero platicar el día de hoy tiene que ver con las personas extrovertidas y las personas introvertidas y porque socialmente es bien visto ser extrovertido.

Para las personas extrovertidas los que somos introvertidos somos unos seres extraños que tenemos problemas, les cuesta trabajo entender porque alguien en una fiesta estaría en el rincón, o en vez de ir a la fiesta preferiría pasar su tarde leyendo con un café o a solas viendo netflix. Es por eso que las opiniones al respecto de los introvertidos son que somos seres tímidos con problemas sociales y en algunos casos armas acumuladas en nuestro closet. Pero nada puede estar más alejado de la verdad que esto.

¿Entonces porque creemos eso de los introvertidos? Fácil, los extrovertidos pueden decir fácilmente sus opiniones y expresarlas de una forma en que la gente fácilmente las va a tomar como verdaderas, por lo que suelen forjar las opiniones y, como en todo, solo están hechas basadas en sus opiniones externas de lo que es una vivencia totalmente normal.

Así que sin más te dejare algunos tips para que puedas aprender a llevarte con tu amigo, novio, hijo, padre o conocido introvertido.

1.- No tenemos problemas sociales: La forma en la que va a socializar una persona introvertida va a ser completamente diferente a la forma en la que lo haría une persona extrovertida, y para nada esta mal, aunque te cueste trabajo creerlo amamos estar en el rincón de la fiesta viendo el chisme de lo que ocurre dando solo uno que otro comentario, no solemos ser del estilo salgo 3 veces por semana “de antro” y por supuesto usaremos el mínimo de palabras necesarias para expresar nuestras ideas.

(No tienen idea lo difícil que ha sido para mí aprender a hablar con más palabras, llevo años practicando y hoy en día solo lo puedo hacer en ciertos momentos)

Pero eso no quiere decir que estemos mal, simplemente estamos construidos diferentes y socializamos de forma diferente.

2,- Amamos nuestro espacio: Si tu introvertido favorito de repente desaparece y se pone a hacer sus cosas sin ti, probablemente lo sientas como algo personal, como si no le interesara hacer cosas contigo y por lo tanto no le intereses tú, sin embargo lo que no sabes es que nosotros necesitamos de ese tiempo a solas para recargar la batería, la convivencia nos desgasta independientemente de si estamos con alguien que amamos profundamente o nuestro peor enemigo, no es personal, solo es necesario para nosotros.

3.- Acéptanos como somos: No hay nada más molesto que quieran cambiarte, muchas veces a mí me paso que más de un familiar o amigo me querían hace cosas para que “fuera más sociable” y generalmente era obligarme a hacer cosas que no me gustan como platicar de mi día frente a toda la familia o hacer conversación con alguien para conocerlo. Poco a poco y a un ritmo diferente yo he aprendido a acercarme a la gente bajo mis propios términos, y en el camino me ha ido bien.

4.- No nos etiquetes: No somos tímidos, o socialmente inadecuados o sujetos de estudio de ningún estilo. Es muy diferente tener la lejanía como un síntoma a como una forma de ser, si tu hijo toda la vida ha sido una persona medio distante es normal, si de un día para otro se volvió lejano y cambio su forma de ser, ahí si es momento de acercarse a él para ver que le está pasando. De otra forma simplemente aprende a aceptarnos como somos y respeta nuestra privacidad.

Espero que esta guía para poder estar con tu introvertido te sirva de ayuda.

Fabio Valdés

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