Los gastos hormiga son pagos constantes o pequeños desembolsos de dinero que realizamos en productos y servicios innecesarios, convirtiéndose en fugas de dinero evitables; están por todas partes, son invisibles y traicioneros pues creemos que son inofensivos.
Es muy fácil perder la cuenta de lo que gastamos si incurrimos en los famosos “gastos hormiga” precisamente por el hecho de que son gastos muy pequeños que no se notan al principio, pero que a fin de mes (o de la quincena) si los sumamos representan cantidades significativas de dinero y es ahí cuando nos quejamos de que el dinero no alcanza. Sin darnos cuenta diario realizamos de forma inconsciente compras innecesarias o gastos superfluos a los que no les damos la importancia adecuada; pero su uso y costumbre condiciona una afectación en nuestras finanzas. Si logramos controlar o eliminar los gastos hormiga, podremos observar un ahorro significativo, el cual podemos usar para invertir, pagar deudas o anticipar pagos.
Algunos ejemplos de gastos hormiga son: los consumos en café, galletas, cigarros, refrescos, agua embotellada, botanas, chicles, propina al empacador del súper, el que te despacho la gasolina, parquímetros, estacionamientos, el que te quiere lavar, pulir, encerar y dejar tu auto como nuevo (en un estacionamiento oscuro, que cuándo sales a la luz te das cuenta que te lo dejaron peor de cómo lo traías) y por supuesto nuestros amigos los ”viene viene” que se apoderan de los lugares y a veces te piden pago por adelantado y con cuota fija, etc. Hablando de servicios nos referimos a los planes contratados de telefonía celular y televisión de paga.
En uno de mis cursos un participante nos platicó su experiencia en este tema misma que les comparto: Nos comentó que al llegar la quincena ya no tenía dinero; él pensaba que alguien lo estaba robando, pues no era lógico que si no realizaba compras grandes no tuviera dinero, un día se dio a la tarea de ir anotando en una libreta cada gasto que hacía, así al llegar la quincena realizo la suma de todos esos gastos anotados y se sorprendió al ver de que su dinero se le iba en estos “gastos hormiga”.
La mejor forma de acabar con los gastos hormiga es la reflexión y la planeación.
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones que te permitirán reducir gastos chiquitos, y no tan chiquitos, pero igualmente innecesarios:
- Lleva un control de tus gastos diarios, semanales o mensuales, según sea el caso; de preferencia de forma escrita, o si estás sumergido en el mundo de la tecnología existen actualmente muchas aplicaciones para smartphones.
- Imponte un límite de gasto y evita sobrepasarlo.
- Asigna una cantidad para propinas, estacionamientos, viene viene. Etc. No es obligatorio darles siempre.
- Asigna una cantidad fija para gastos por impulso, también se vale darse un antojito de vez en cuando y evita sobrepasar esta cantidad.
- En lugar de pasar a comprar tu café antes de ir a trabajar; te recomiendo te levantes 5 minutos antes y te prepares tu cafecito.
- Ojalá pudieras evitar la compra de cajetillas de cigarrillos; además de que te ocasionan daños a la salud, recuerda que tu cartera también sufre. Ya si de plano no puedes dejarlo no compres la cajetilla completa, cómpralos sueltos.
- Planea bien tus salidas.
- Evita usar tus “megas” de forma descontrolada,utilízalos únicamente cuando no haya WiFi disponible donde estés.
- Si tienes contratados paquetes o canales extras de televisión que no usas o ni siquiera te acuerdas de ellos, limítate a los que realmente disfrutas y/o necesitas.
- Adonde vayas pregunta si puedes conectarte a su WiFi de esta manera evitarás consumir tus datos de forma innecesaria.