Desde que tengo uso de razón he vivido rodeada de fenómenos que hasta hoy día han sido llamados paranormales, sin embargo, para mí son comunes y corrientes dado que desde los cinco años de edad me era cotidiano poder ver alrededor del cuerpo de las personas diferentes colores que en ocasiones cambiaban con gran rapidez, o bien, permanecían ahí por largas temporadas bordeando su cuerpo. Me divertía con mi hermano observando que algunos de los colores de nuestros amigos y profesores sufrían alteración y siempre tuvimos muy claro que entre más oscuro se tornara el color, la persona tenía más predisposición a ser colérica o padecer alguna enfermedad.
Posteriormente reparamos en que otros niños no veían los colores en las personas, circunstancia que nos hizo tener más atención sobre el tema y descubrimos que esa irradiación de color sobre el campo electromagnético de una persona se llama Aura (campo energético de radiación luminosa multicolor que rodea a las personas como un halo y es invisible para la mayoría de los seres humanos). A partir de ahí todo es historia, me dediqué por completo al trabajo espiritual y empecé a entender los motivos y situaciones que permiten en el Aura un cambio de color parcial o total.
En esencia cuando una persona nace, su aura no tiene color, y se preguntarán por qué, pues bien, esto es porque ese ser no tiene aún prejuicios, preconceptos y precondicionamientos por lo que se ve liberado de las emociones que están impregnadas en los actos de conocimiento libre, como el dolor, la alegría y muchos más, entonces, cuando El Niño crece y empieza a experimentar catectiza (cargar de sentido) sus vivencia es cuando el Aura cambia de color.
El Aura se divide en siete estratos que se relacionan íntimamente con los chackras y estos estratos pueden tener uno de los once colores que posee el Aura, cabe mencionar que plantas, animales y objetos también tienen Aura.
El color en cada persona varía, puede ser brillante, de un solo color, multicolor, sin brillo, muy pequeña o muy grande.
Es increíble el uso que tiene ver el Aura de una persona, por ejemplo, eso nos puede facilitar saber su estado emocional, sus pensamientos o intenciones antes de que se expresen de manera verbal y el beneficio es que las mentiras salen a flote de manera muy sencilla. El significado de un Aura grande y brillante corresponde al de una persona buena en quién se puede confiar y tiene una vida espiritual en crecimiento, un Aura gris es de quién va por la vida sin saber qué quiere o a dónde va, sus intenciones no son buenas y viven instalados en la enfermedad; el Aura roja deja ver una persona que vive enojada, que critica, opina, y enferma su sistema digestivo. El Aura verde corresponde a una persona que tiene claros sus objetivos, sabe guiarse por los principios de la ética aunque en ocasiones tarde en tomar determinaciones. El Aura azul o índigo (de ahí proviene el término de niño índigo) es brillante, fuerte, estas personas están en correspondencia con la naturaleza, escuchan su interior y actúan de manera ética, saben que su cuerpo es un santuario y por tanto lo respetan, asimismo tiene capacidades psíquicas o sanadoras.
El Aura va interactuando con la de los demás, es por eso que se experimenta paz al estar en contacto con algunas personas. Cuando crecemos perdemos la capacidad innata de ver el color que tiene el Aura de cada persona, pero cuando tu inquietud espiritual es grande y la practicas, logras hacerlo de nueva cuenta. Recuerda que dentro de ti vive un niño y ese niño te ha acompañado siempre, déjalo que te lleve hacia adentro y siente, abandónate a esa sensación de bienestar que hay ahí.