Sí claro, a todos nos preocupa que el susodicho o la susodicha en turno nos cache con una conversación comprometedora con Lupita o Luisito de contabilidad. Nadie quiere que note cómo volteas sutilmente para ver la forma en la que el becario luce sus nuevos pantalones ajustados o tu obsesión con las sutiles que curvas que se asoman por el escote de la chica de la cafetería. Pero esos no son los verdaderos problemas a los que se enfrenta una pareja seria.
Una auténtica pareja, de esas que ya se han afianzado con el tiempo y que se han dado el lujo de pasar de amor juvenil a amor Godínez suelen preocuparse por problemas tan graves como el tiempo, la quincena o esos kilitos de más.
Y conste que no lo decimos nosotros. Varios de ustedes, nuestros amados lectores (y sí uno que otro del equipo de Ideas que Ayudan) aprovecharon la oportunidad para explayarse y decirnos cuáles son los motivos por los que pelean con sus parejas.
Obviamente, no nos alcanza el tiempo, ni hay sitio en internet que soporte la lista de quejas, así que sólo les mencionaremos los más comunes:
- Físico. Pues sí. Resulta que después de algunos años de feliz noviazgo, ya no luces igual que en la universidad, cuando tu pareja te conoció. Obviamente, las horas frente a la computadora, las idas al puesto de tacos de la esquina y las chelas con los amigos ya te pasaron la cuenta, así que tarde que temprano aparecen los problemas. Más de uno habrá escuchado “¡Cuando te conocí te cuidabas!” o ¿por qué ya no haces ejercicio?
- Futuro. La pregunta “¿hacia dónde va esta relación?” suele sonar en la cabeza de muchos como una sirena. En vez de ulular escuchan “aborten la misión, aborten la misión”. Es difícil por qué, pero pocas veces las parejas tienen la misma visión de futuro. Mientras para uno el matrimonio y los hijos son el paso que deben dar, para el otro no hay razón para cambiar las cosas.
- Rutina. ¿No te ha pasado que, es fin de semana, y ya saben lo que van a hacer todo el día? Obvio, esto no es porque les guste planificar, sino porque hicieron lo mismo la semana pasada y la anterior, y hace un mes. Los humanos somos seres de rutinas, muchas veces no nos damos cuenta que, en nuestra relación, se da la misma dinámica que en un matrimonio de 60 años. En realidad, la monotonía es uno de los problemas que más relaciones mata.
- Dinero. No, no importa cuántas horas trabajes al día. Nunca hay suficiente dinero. Él o ella siempre quiere más y llegado el fin de mes no hay ni para un café de la tienda de conveniencia. Algunos fingen ser más conscientes que otros, pero usualmente les molesta tenerse que quedar en casa, cuando todos los amigos están de fiesta o vacaciones. Ya lo decían nuestras abuelas: “cuando el dinero falta, el amor sale por la ventana”.
- Gustos. Eso de que los opuestos se atraen y que queremos una persona que nos complemente es una vil mentira. Al menos eso revelaron sus respuestas. La mayoría de las parejas tiene problemas para convivir cuando sus gustos son diferentes. ¿O acaso disfrutas ir con tu pareja a los conciertos de Julión Álvarez o aventarte por quinta vez la última película de Nicholas Sparks?
¿Cuál de estos problemas has tenido con tu pareja? ¿Cuáles crees que nos faltaron?
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