¿Qué hacer cuando él tiene ganas y tú no?

Seguramente te ha pasado en más de una ocasión. Él quiere echar pasión y tú simplemente no estás de humor. Por más que le dices que intentas evadir sus caricias, parece no darse cuenta de no tienes ganas. ¿Qué haces para rechazarlo con sutileza?

Te advertimos que el pretexto de que te duele la cabeza ya no es efectivo. La ciencia ha demostrado que durante el orgasmo se producen sustancias analgésicas que eliminan cualquier malestar, así que, en vez de desanimarlo, le estarás pidiendo que te cure.

Afortunadamente, la creatividad femenina es infinita y existen otras muchas excusas a las que puedes recurrir cuando no tienes ganas y él está desesperado por ponerte las manos encima.

Pretextos para quitarle las ganas

• Estoy viendo un programa en la televisión.
• Estoy sucia y sudada. Necesito un baño.
• Estoy exhausta
• He bebido y he comido demasiado
• No tendré tiempo para ducharme y preparar la cena
• Acabo de llegar del gimnasio, estoy hecha un asco
• Mañana tengo que levantarme temprano
• Estás demasiado borracho
• Me acaba de bajar.
• Sigo enojada por lo que hiciste.
• Aquí no, nos pueden escuchar.
• No me siento bien. Creo que estoy enferma.

Ahora que, si de plano quieres bajarle la calentura y que te deje tranquila, al menos por un rato, comienza a hablar de su relación. Dile lo que necesitas, lo que esperas de él, los planes a futuro, etcétera. Verás que en cuestión de segundos se le olvida el sexo y se acordará de que tiene algo más que hacer.

Sin embargo, recuerda que el sexo es una parte importante de cualquier relación. Si cada vez tienes menos ganas de hacerlo con él, o ya de plano no se te antoja, vale la pena que consideres hablarlo de frente con él.

En vez de verlo como un problema que acabará con su relación, denle la vuelta a la situación y busquen alternativas para acabar con la monotonía de su vida sexual. Seguramente, los dos tienen uno que otro truco bajo la manga que los ayudará a encender la pasión.

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