Qué hacer cuando los chismes de oficina afectan tu vida profesional

chismes de oficina

Que si Laurita se metió con su jefe o que si Juanito se robó parte del presupuesto para el nuevo proyecto. En realidad, no importa quién hizo qué, sólo la increíble forma en la que los chismes de oficina vuelan.

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Antes de que te des cuenta, Laurita y Juanito están con el jefe de Recursos Humanos explicando por décima vez en el día que no han hecho nada de lo que se les acusa. ¿Te resulta familiar la situación?

La verdad es que los chismes se han vuelto parte del ecosistema laboral. ¿En qué oficina no los hay? Pero… ¿te has detenido a pensar cómo afectan las lenguas viperinas la productividad laboral?

El estudio sobre los chismes de oficina

De acuerdo con una encuesta realizada por Adecco México, 7 de cada 10 empleados consideran que los chismes afectan el desarrollo profesional de las personas y perjudica su productividad, ocasionando en algunos casos el despido.

Tras entrevistar a 500 personas, la firma especializada en desarrollo de capital humano concluyó que 50% de la población que trabaja sabe que en su empresa existen acciones para combatir este tipo de conductas.

Los chismes de oficina que más se cuentan

Según el informe Oye, ¿qué crees? Comunicación informal en la oficina, los temas más socorridos en los chismes hacen referencia al desempeño laboral, errores en el trabajo y romances e infidelidades.

No es una actividad inofensiva

Y aunque te parezca divertido o inofensivo, esparcir rumores puede hacer que el ambiente laboral en tu oficina se vuelva tóxico. ¡Y cómo no, si no hay confianza entre compañeros! Además, cuando los chismes son la principal forma de interacción estamos hablando de mobbing (acoso laboral)

De hecho, la psicóloga industrial Patricia Noriega asegura que cuando el chisme se convierte en una cuestión cotidiana, la dinámica laboral se enrarece y la comunicación se atrofia. Los empleados se sienten inseguros sobre qué decir o a quién comentarlo, lo que impacta en la productividad.

Qué hacer cuando los chismes de oficina afectan tu vida profesional

  1. No lo tomes muy personal. Puede sonar raro, sabiendo todo lo que implica que comience a circular un chisme en torno a tu trabajo, pero si te dejas cegar por las emociones, es muy probable que termines tomando una mala decisión y que eso te cueste el empleo. Mejor, con cabeza fría, medita los pasos a seguir.
  2. Que los hechos te respalden. Vas a tener que armarte con un arsenal de hechos que comprueben que nada de lo que se está diciendo en tu contra tiene fundamentos. Lo mismo hacerte del testimonio de personas que puedan abogar por ti y rendir testimonio a tu favor.
  3. Arregla las cosas. Si ya tienes herramientas que sirven para aclarar todo el asunto, actúa. Las cosas no se van a resolver solas. Entre más pronto confrontes el asunto, mejor parado vas a salir de él, pues las cosas se pueden poner feas si dejas que tomen forma solas. Utiliza figuras de autoridad imparciales para dejar claro que no quieres problemas y mucho menos perjudicar a nadie más en su trabajo. Sólo quieres que se sepa la verdad de todo el asunto.

Y si crees que por no ser el blanco de los chismes te exenta de sufrir algún daño, estás muy equivocada. Darle vuelo a tu lengua viperina te dará una reputación que te impedirá crecer profesionalmente. ¿Quién confiaría en una persona que es incapaz de cerrar la boca y tiene la necesidad de inventar cosas?

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