Hace poco estaba leyendo un estudio publicado en los Archives of Sexual Behavior, en el cual, los investigadores analizaron las causas más frecuentes de culpa con respecto al sexo que hombres y mujeres experimentan. Te paso los datos que me llamaron la atención.
En el caso de las mujeres, las más frecuentes fueron:
- Haber perdido su virginidad con la pareja incorrecta (24%)
- Haber engañado a su actual pareja o a alguna en el pasado (23%)
- Incursionar demasiado rápido al terreno sexual (20%)
Por otro lado, las culpas más comunes de los hombres fueron:
- Fallar al intentar un acercamiento sexual con una posible pareja (27%)
- No haber sido más intrépido sexualmente cuando más joven (23%)
- No haber sido más intrépido sexualmente cuando soltero (19%)
¿Notas algo interesante? ¿Qué diferencias notas entre hombres y mujeres? A mí, me parece importante resaltar el peso social en ambos casos. Es decir, en el caso de nosotras sigue pesando el tema “moral”, el sentir que tenemos que ser de determinada manera para ser “valiosas” o “aceptadas” por el otro.
El caso de los hombres no es menos triste, sólo es distinto. El peso para ellos sigue estando en ser “amantes perfectos o extraordinarios”, se siguen sintiendo responsables del placer de su pareja y siguen sintiendo que “valen” según la experienca y/o destreza sexual que sean capaces de demostrar.
¿Tú, cómo lo vives? En mi experiencia personal y profesional, los resultados que arroja la investigación siguen estando vigentes… de forma más directa o más velada, seguimos cargando con el estereotipo.
Por ejemplo, es común tener mujeres en consulta que le dejan toda la chamba a sus parejas y que, por lo tanto, les cuesta trabajo hacerse cargo de su placer ó mujeres que se sientes “poco valiosas” porque su pareja les preguntó con cuántos han estado y después de escuchar el número, les dijeron putas.
Y también, la contraparte, sigo teniendo muchos hombres con la autoestima sexual en el piso porque sus erecciones no son como les gustaría y esto los hace sentir “poco hombres” o “insuficientes” en la cama; por supuesto hombres, cuyas parejas les reclaman el “pobre” desempeño sexual.
Idealmente, más allá del género y de quiénes estamos peor o mejor, creo que lo importante es hacernos cargo. Buscar información, pedir apoyo, cuestionar nuestras creencias o ir con un especialista… pero sobretodo buscar qué es eso que funciona para mí –independientemente- de lo que me hayan dicho o de lo que el mundo siento espera de mí. Yo, ¿qué quiero?, ¿cómo quiero vivir mi sexualidad?, ¿qué cosas son importantes para mí?
Nos toca a cada uno de nosotros buscar y generar el cambio que queremos en nuestra vida. A ti, ¿hay algo que te culpa con respecto al sexo?