Son los dos temas de la próxima década: la crisis de valores y la soledad. Ni se imaginan cuántas personas me escriben con tristeza porque no quieren sentirse solas. ¿Por qué será que los seres humanos tenemos miedo a la soledad? Déjame aclararte algo: no tenemos miedo a la soledad. Ese es sólo el síntoma. A lo que le tenemos miedo es a lo que implica no tener pareja, y es que existen 3 dinámicas emocionales cuando no se tiene una pareja:
- No tener pareja implica que tengo que estar conmigo mismo y eso da miedo. Un ejemplo muy claro para darnos cuenta de esto es cuando se va la luz en casa. Cuando se va la luz en casa, hay una sensación de “¿ahora qué hacemos?” Y es literal cuando nos hacemos esa pregunta: “¿ahora qué hacemos?” No hay nada qué hacer. Y no hay nada qué hacer porque todas las actividades que normalmente hacemos en la vida son externas y requieren energía, rara vez son internas. En otras palabras, no sabemos pensar en nosotros, enfocarnos en nosotros, conocernos a nosotros mismos. Y lo mismo pasa en las relaciones. La pareja viene a ser como la luz de la casa que nos mantiene entretenidos en cosas externas, por lo que quedarnos sin esa pareja implica que ahora yo tendré que estar al pendiente de mi mismo, ser mi propia luz. Por ejemplo, si no tengo una pareja que me de amor o me rete, entonces me lo tendría que dar yo mismo y la verdad es que no sabemos cómo hacerlo y lo desconocido siempre causa miedo e incertidumbre.
- No tener pareja muchas veces implica que yo tendría que mantenerme económicamente o atenderme. Muchos hombres quieren pareja porque aparte de la compañía, tienen quien les lave, les planche, les tenga un plato caliente en la mesa. Por otro lado, muchas mujeres quieren que las ayuden con los gastos o quehaceres del hogar. Una vez una señora de Chicago me dijo: “No soy tan feliz con él, pero palea la nieve”. Para los que viven en lugares de nieve, saben que palear la nieve es muy pesado y además muy caro contratarlo. Entonces, tal como esta señora de Chicago preferimos apegarnos a alguien que nos ayude o nos facilite la vida aunque esto implique una felicidad a medias.
- Por último, no tener pareja puede volver a las personas emocionalmente más sensibles. Y es esta sensibilidad emocional la que hace que necesites más de la compañía de otros, nos llega una especie de vacío existencial o como que “algo falta”, y podemos sentirnos desesperados y actuar como tal buscando parejas del tipo “peor es nada”. Tener pareja se vuelve una prioridad, pensamos erróneamente que estar con alguien es menos doloroso que estar solos. Nada más lejos de la verdad y esto lo compruebo a través de todas las personas que me escriben con historias de terror con parejas tóxicas o que no son favorables para ellos.
¿Cómo darle next! al miedo a la soledad?
- Con más autoconfianza. La confianza y seguridad en ti mismo es lo que te permitirá enfrentar los diferentes miedos que aparecen cuando estás sin pareja. Hay una gran diferencia entre estar solo y no tener pareja. ¡No es lo mismo! Puedes estar solo en pareja. ¿Qué hacer? Retoma el control de tu vida y ten la confianza de que eres capaz de cuidarte a ti mismo, de conocerte mejor, de amar estar contigo, de trabajar tu carácter para cuando llegue la persona correcta. Cuando te encante estar contigo, otros se sentirán encantados también y se acercarán. Si tú no te aguantas, ¿por qué habrían de hacerlo los demás? Una cosa sí te digo: las probabilidades indican que te va a llegar alguien y cuando eso suceda ya no podrás tener tiempo para ti, así que mejor aprovéchalo.
- ¡Deja de evitarte a ti mismo! Querer estar con los demás puede ser una forma de escapar de ti. ¿Cuánto tiempo más podrás estar haciéndolo? Vives contigo, atrévete a conocerte y hablar contigo, quizá no quieres escuchar lo que quieres decirte. Deja de distraerte con otras personas y fortalece tu vínculo contigo mismo. Tal vez te sorprenda lo que encuentres.
- ¡Reconquístate! Dedícate a conquistarte a ti mismo como si tú fueras tu propia pareja y quisieras hacer todo lo posible por estar contigo y darte detalles. Así como disfrutas de estar con una pareja y no quisieras estar con nadie más, reflexiona cómo sería disfrutar de estar contigo, pues si logras estar contigo mismo sin ningún temor, podrás estar con alguien más desde el amor propio y no desde el miedo a perder. ¡Y créeme que hay una gran diferencia!
- Cero aparatos electrónicos. Si realmente deseas aprender a estar contigo, deja de lado la tele y el internet. Realiza otras actividades como escribir, cantar, leer, dibujar, hacer ejercicio, meditar, bailar, ordenar tu clóset, etc. Después de hacer esto, entonces puedes conectarte a la tele o al internet o incluso salir con algún amigo.
Darle Next! al miedo a la soledad no es una cuestión de sentimientos. Es una cuestión de decisión. Y cuando elijas aprender a estar bien con tu propia compañía empezarás a ser más atractivo para los demás e incrementarás tus probabilidades de encontrar una pareja saludable en el momento adecuado y no antes. ¿Deseas más herramientas para tu éxito y felicidad personal? Adquiere mi libro Dale Next! y suscríbete a mis redes sociales: FB:Monica Venegas Independencia Emocional, Twitter@Monica Venegas. Hasta la próxima amigos, pero mientras tanto, ¡atrévete a vivir una vida sin límites!