Hay lugares que recordamos por el olor que los caracteriza; sobre todo cuando se suelen encender inciensos para limpiar su energía o cambiar su vibración. El origen de esta resina proviene de los árboles que vienen de la familia Boswellia, resinas del cedro de Libano Cedrus libani, y la conocida Juniperus lycia de África, todas ellas contienen trementina de la que emana un fragante perfume.
Esta maravillosa sustancia es una combinación de resinas vegetales aromáticas, a las que en algunas ocasiones se les agregan aceites esenciales animales o vegetales y por esta razón, cuando están al rojo vivo, su fragancia desprende un humo muy delicado; su uso puede ser religioso o terapéutico.
El incienso se puede encontrar en varas, espirales o gránulos; estos últimos, se colocan en sahumerios para poder ser quemados. Aunque hay muchos tipos de presentaciones de incienso, sólo se clasifica en dos tipos según el uso que se le vaya a dar, lo hay de quema directa e indirecta, el primero es muy sencillo en su preparación, aunque el proceso previo es más complejo, mientras que el segundo arde rápidamente; los que vienen en barra se utilizan más en Japón y China.
Desde la antigüedad en muchas culturas ya se usaba el incienso, los hebreos le llamaban lebonah, los árabes luban, los griegos libanos, y los romanos olibanum; en cada uno de estos idiomas su significado es el mismo: “leche”, por la forma en la que brota del árbol. Sin embargo; los egipcios tenían todo un culto sobre el incienso, su nombre era sn Tr que quiere decir lo que causa divinidad o trae divinidad, ellos viajaban muchos kilómetros para poderlo obtener y, cuando lo usaban, era todo un ritual religioso, o bien mágico. Se acostumbraron a crear ambientes a partir del olor, y se sentían seducidos por la energía de limpieza que podían experimentar después de la quema.
Cuando Alejandro Magno hizo suya la ciudad de Gaza, entre el botín aseguró 500 talentos de incienso y 100 más de mirra. Si lo vemos de esta manera el valor de esta maravillosa resina era algo fuera de serie.
El incienso llegó a ser tan importante que a través de él se llegaron a hacer grandes transacciones comerciales entre las culturas; hoy en día su valor ya no es tan cotizado a nivel material, pero sigue siendo utilizado para múltiples usos sobre todo en el mundo holísitico y religioso, los hay de diferente calidad y llegan a conseguirse algunos verdaderamente maravillosos por la manera de su elaboración.
Si quieres limpiar las energías negativas es recomendable utilizar el de copal, para atraer trabajo y flujo económico el de mirra es el mejor, palo santo para librarse de sortilegios, canela para llamar al amor y cerrar buenos negocios y, el de miel para abrir las mentes cerradas y los corazones entristecidos.
Que tengas una bendecida semana.
Georgette Rivera
Facebook: Georgette Rivera
Twitter: @Podomancia
Notas relacionadas
Todas las columnas de Georgette Rivera dando click de este lado.