Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes.
Julio Cortazar
A excepción de los nombres de la comida y los nombres propios. Tengo la seguridad de que las etimologías nos ayudan a entender el mundo; a través de las cosas que ya fueron nombradas. Ese es el mundo material, que aunque mantenga pequeñas diferencias entre lo visible y lo palpable siempre es algo demostrable y que puede analizarse o no.
La evolución de cualquier especie es tan acreditable como intensa y exquisita sea la capacidad para expresarse.
Las capacidades y análisis de los lenguajes nos hablan de la fase en la que nos encontramos y también de lo mucho que hemos perdido.
Por ello podemos entender (con la variante del idioma) cuando alguien diga manzana que hace referencia a un fruto y las hemos visto rojas, amarillas, verdes o en alguna mezcla de los anteriores; con tamaños variados. Pero no hay duda sobre lo que se intenta expresar.
El lenguaje humano, actual, tiene una proporcionalidad majestuosa y deleitante que nos puede hacer viajar del no ser al ser y de regreso.
Dentro del arte mismo del lenguaje oral; existen trucos, formas, escuelas y la Poesía.
La poesía en su posición reinante como joya de la corona, es sublime y puede ascender y descender en el lenguaje sin elitizar las emociones. Así podemos entender un:
Yo no sé cuánto valga mi vida, pero yo te la quiero entregar.
Yo no sé si tu amor la reciba, pero yo te la vengo a dejar.
José Alfredo Jiménez
Tanto como un:
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.Jaime Sabines.
Hasta otros versos más sutiles de Shakespeare :
Cuando pienso que todo cuanto crece
dura en su perfección un breve instante,
como de la mañana el sol radiante
que, al avanzar la tarde, se oscurece;cuando miro que todo se envejece
como flor mañanera y rozagante
que pronto se deshoja, agonizante,
y al morir el crepúsculo perece;
Podemos comprender que la poesía es la educación mas necesaria en nuestras vidas; las madres deben dárselo a los hijos con su pecho y los niños pasarla de mano en mano como papa caliente. La poesía es un nutriente en la naturaleza, que nos hace crecer y entender lo que la ciencia años después comprueba. Son los rayos de luz que no solo iluminan y alimentan, son los rayos del sol que aclaran las pupilas en los ojos del ser amado. Envuelve misterios nocturnos de amantes sobre sabanas o vampiros acechando en el silencio.
La poesía no solo habla de amor, pero el amor solo habla poesía.
Es el verbo lo más significativo de cada momento y de nuestra realidad que cada vez parece más una ficción; es la poesía lo que hará más humano nuestro andar. Hoy reclamamos más de lo que declamamos y las palabras se ensuciaron porque aquellos que las usaron como empeño y garante no las respaldaron.
La poesía ablanda la roca y hace brotar la rosa. Habrá quienes piensen que ese era el estilo de la vieja guardia para conquistar mujeres. Pero, la poesía conquista sin duda. Mas es un recurso tan contemporáneo como antiguo. Donde se ejercita la voluntad, el espíritu y la humanidad.
Hemos visto a las especies animales aprender a razonar pero nunca a decir poesía. Tal vez porque son poesía pura.
Es a través de la poesía que podemos viajar, cuestionar y analizar nuestra presencia de formas inmediatas como el hecho de encontrarte con un Borges que nos dice:
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Después de recorrer esos renglones no podemos regresar a ser lo que fuimos mucho antes y así poder comprender que el mundo; No está hecho de átomos, el mundo está hecho de historias y personas como nos lo enseño Eduardo Galeano.
Pero sin duda debemos aceptar lo que escribió bukowsky.
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
Pero como dijo Dios,
Cruzándose de piernas:
“veo que he creado muchos poetas
Pero muy poca poesía”