La situación de embarazo posiblemente sea la que mayor cantidad de modificaciones de diversa índole provoca en el ser humano, ya que por sí sola causa cambios anatómicos y funcionales que tienen una gran repercusión sobre la biología de la mujer, por lo cual es natural que surjan muchas dudas cuando se habla de deporte durante el embarazo.
No sólo se trata de elegir correctamente cuál es la actividad física o deporte a desarrollar durante el embarazo sino la intensidad y duración adecuada con la que esta actividad se lleve a cabo; estos factores son tan importantes como el tipo de ejercicio que se realice.
Cualquiera de estos factores (tipo, duración e intensidad) están en estrecha relación con los hábitos de ejercicio físico anteriores a la gestación y la forma física con la cual una mujer inicie su embarazo.
Según algunos expertos, las mujeres que realizan, cierta actividad física o deporte durante el embarazo tienen tendencia a experimentar menos dolor durante el parto, esto por una mayor concentración de ciertas hormonas liberadas durante el ejercicio.
Deportes durante el embarazo que se desaconsejan:
Aquellos con riesgo por contacto, caídas o que pueden ser extenuantes:
Alpinismo, atletismo, automovilismo deportivo, deportes de combate, esquí, fútbol, jockey, rugby, buceo o surfing.
En aquellos deportes que no presentan contacto físico debemos tener en cuenta otros factores como saltos y caídas, largos períodos de actividad sin recuperación o riesgos manifiestos por su peligrosidad en la práctica.
Deportes durante el embarazo más recomendables:
Caminar, clases recreativas (yoga, pilates, etc), natación, correr (solo para aquellas mujeres que lo practicaban antes del embarazo, el período gestacional no es el momento indicado para iniciarse en esta disciplina y no se debería continuar durante el tercer trimestre). Pesas; se cree recomendable un programa de trabajo tendiente al mantenimiento de la fuerza y el tono muscular, con pesos moderados.
Intensidad del deporte durante el embarazo:
El ejercicio de carácter aeróbico debe ser de intensidad moderada.
Son muchos los factores que tienen que ver con la intensidad realizada por lo que es un factor muy importante no hacer actividad extenuante o de alta intensidad.
A medida que aumenta la intensidad del ejercicio, la mujer embarazada se encuentra con mayores dificultades para llevar a cabo el intercambio respiratorio, lo que puede provocar una disminución en la oxigenación fetal.
Elevar la temperatura corporal materna en 1,5 ºC o más podría causar serios riesgos para el desarrollo embrionario y fetal, especialmente durante el primer trimestre.
Duración del deporte durante el embarazo:
Todo depende del tipo de actividad de la que se trate, es decir, si estamos hablando de caminar, la actividad se puede extender hasta una hora sin ningún tipo de riesgo; pero por norma general estimamos que una actividad tipo gimnasia, natación o pesas debe durar entre 35- 40 minutos incluyendo en ello una entrada en calor (7-8 minutos) y una vuelta a la calma o relajación (7-8 minutos), con lo cual la parte central y más intensa no se debe extender por encima de 20- 25 minutos.
Frecuencia del deporte durante el embarazo:
Lo más importante en cuanto a la frecuencia es la regularidad en las sesiones de práctica física. Para obtener mejoras en el aspecto fisiológico se recomienda una frecuencia de tres veces semanales, diremos que esa frecuencia es la adecuada. La frecuencia nunca debe ser menor a dos días en semana.
Si tú te encuentras perfectamente y la actividad física es una parte integral de tu vida desde antes del embarazo, siempre y cuando se trate de una actividad moderada sin grandes demandas metabólicas, puedes realizar ejercicio con una frecuencia máxima de 5 días a la semana hasta el final del segundo trimestre, pero repetimos, con absoluta precaución y bajo constante control obstétrico, reduciendo luego su frecuencia de sesiones en el tercer trimestre.
Consideraciones generales:
Cualquier programa de deporte durante el embarazo debe ser seguro y ameno.
Se evitaran actividades a elevadas temperaturas ambientales o ambientes muy húmedos, con el objeto de evitar aumento de la temperatura corporal, movimientos bruscos o posiciones de tensión muscular extrema.
Antes de tomar la decisión de iniciar un deporte durante el embarazo, identifica con tu obstetra que tu embarazo es sano y que no corres ningún peligro, ni tú ni tu bebe por hacer ejercicio.
Recuerda que estas son solo recomendaciones generales y que siempre será mejor que acudas a tu médico especialista. Para cualquier duda me puedes escribir a @lizethgerard y con gusto te responderemos.
Como siempre es un placer compartir contigo, hasta la próxima.