Es innegable. Cada vez es más difícil no percatarnos de la crisis emocional que vivimos los seres humanos. Con muchas ganas de amar, pero con pocas probabilidades de encontrar el amor verdadero o mantener vivo el que tenemos. Y para muestra basta un botón.
En cuestión de desamor hay tres tipos de personas que me escriben con más frecuencia: las que están sufriendo en una relación porque no se sienten amadas como quisieran, las que por fin terminaron una mala relación pero aun así quisieran volver y las “forever alone” (no acaban de dar con su pareja ideal). ¿Por qué será que nos acostumbramos o incluso defendemos un mal amor? ¿Por qué nos aferramos a regresar con quien no nos valora? ¿Por qué repetimos patrones que nos hacen elegir el mismo tipo de pareja desfavorable para nuestra persona?. “No es tan fácil soltar a quien amas” “En el corazón no se manda”- me dicen las personas en mis conferencias. “¿Y qué tan fácil es sufrir una relación tóxica, someterse afectivamente, resignarse a morir por amor?”- les respondo yo. Dice un dicho que en el amor no se manda, pero yo digo que el amor no sólo es un sentimiento, sino una decisión. Hasta el amor ha tenido su evolución. No podemos elegir “a lo loco” y luego andar pagando las consecuencias. Y aunque al inicio se sienta bien rendirse al corazón, debemos seguir dos estrategias emocionales por prevención: escuchar a la intuición y revisar nuestra condición emocional.
¡Tómate tu tiempo antes de elegir!
¡Abramos los ojos! Es muy fácil entrar a una relación tóxica pero muy difícil salir de ella. Por ello tomemos bien nuestro tiempo antes de elegir. La intuición es esa sabiduría interna que te hace saber que la relación terminó o que esa persona no va del todo contigo porque sufrirás ahí. Quizá al inicio fue cariñosa contigo pero ahora te ignora. Tal vez sea una persona muy agradable pero no muestra mucha disposición al compromiso. A lo mejor está muy al pendiente de ti pero es posesiva. Tenemos que revisar de antemano qué podemos aceptar y qué no (y no cuando ya estamos dentro). En cuanto a nuestra condición emocional, existen tres elementos tóxicos que nos envuelven en relaciones no deseadas: los apegos y carencias (p. ejemplo: el miedo a la soledad nos hace elegir por desesperación o querer regresar a una relación dañina), una baja autoestima (creemos que no merecemos el amor, entonces ponemos estándares muy bajos aceptando cualquier trato) o creemos que merecemos más (mucho ego, entonces nadie cubre nuestros estándares). Estos tres elementos nos alejan del amor que merecemos condenándonos al sufrimiento y la soledad. ¿Cuál de ellos podría estarte impidiendo disfrutar el amor que mereces?
La mejor expresión de amor propio: tu dignidad
Sea para salir de una mala relación, superar una que ya terminó o sentirte bien mientras encuentras un amor saludable, nunca renuncies a tu amor propio. Hay una línea muy delgada entre luchar por alguien y perder la dignidad por alguien. Hoy te invito a Darle Next! a un bajo concepto de ti mismo y a retomar el control de tu vida. Recuerda que en una relación de pareja, poner tus necesidades en segundo lugar, no hará que te valoren más. Hará que el otro haga lo mismo ¡y tú no lo mereces! Si deseas más herramientas sobre el tema adquiere mi libro “Dale Next! a los problemas de pareja” en las principales librerías. Y sígueme en FB:Monica Venegas Independencia Emocional, Twitter@MonicaVenegas. Adquiere prácticas estrategias para tu éxito y tu felicidad personal.