¿Eres de las personas que tiene muy bien definido cuál es “su perfil”, es decir, el lado de la cara que le favorece? ¿Eres de los que moverá cielo, mar y tierra por acomodarse en la foto para salir del lado que le conviene? Bueno, si no lo eres, seguro conoces a alguien así, dispuesto a taclearte con tal de acomodarse en la foto familiar. ¡Ándale, como Julio Iglesias!
La verdad es que, tanto si ya lo reconociste o no, un hecho completamente cierto es que nuestros perfiles de la cara reflejan nuestras emociones y pensamientos de una manera muy distinta, aún cuando no estamos gesticulando. Ambos perfiles hablan lenguajes tan distintos que, si pones atención, ¡se ven súper diferentes!
Haz la prueba: une dos perfiles derechos tuyos formando una cara, y después dos perfiles izquierdos formando otra. ¡Descubrirás personas completamente distintas!
Para poder explicarte por qué, tengo que revelarte un gran secreto neurológico sobre lenguaje no verbal, que poca gente conoce; lo increíble es que una vez que lo entiendas, podrás decidir de manera inteligente de qué lado sentarte en una junta, reunión o cita, dependiendo de lo que quieres proyectar y transmitir.
Ahí te va… ¡toma nota mental y léelo despacito para que le agarres bien la onda a este truco!
Las actividades de nuestro cerebro no están lateralizadas al 100%, como muchos afirman; es decir, no están focalizadas en un hemisferio u otro –todo nuestro cerebro actúa como un engranaje perfecto para generar la más mínima de nuestras reacciones–; sin embrago, es verdad que el hemisferio izquierdo chambea más duro cuando se trata de generar operaciones referentes al lenguaje, las matemáticas, operaciones lógicas y actividades motoras; y el derecho se pone las pilas cuando se trata de reconocer caras, patrones y los componentes emocionales del lenguaje. ¿Ok? De la misma manera, el hemisferio izquierdo es mayormente responsable de producir nuestras emociones de alegría, felicidad y optimismo, así como el derecho de generar aquellas emociones como el miedo, el enojo y la tristeza.
–Pam, ¿entonces si yo me caigo y recibo un golpe MUY fuerte en el lado izquierdo de mi cabezota corro el riesgo de perder ciertas funciones emocionales positivas y volverme más irritable, miedoso y depresivo?
–Sí, tienes la boca atascada de razón. ¡Me sorprende tu capacidad deductiva! #TúMuyBien
Ahora, el lado derecho de tu cara refleja ese proceso emocional producido por tu hemisferio izquierdo (así que tu perfil derecho generalmente se verá más alegre y más amable). El lado izquierdo de tu rostro refleja el proceso emocional producido por tu hemisferio derecho (tu perfil izquierdo proyectará más fácilmente tu enojo, tu tristeza, tu disgusto). Está cruzado, como la mayoría de las reacciones en nuestro cuerpo en referencia con nuestros hemisferios.
¿Ves? Acabamos de romper con el mito del “perfil predilecto” ya que, no siempre será el mismo lado de la cara el que te favorecerá.
Así que ahora que tengas que elegir qué perfil usar en qué foto, decídelo inteligentemente de acuerdo con aquello que quieres proyectar.
Un tip: tu perfil izquierdo te hará ver más sensual y el derecho más tierno, amable y bondadoso.
Por otro lado, como los ojos también están cruzados con respecto a los hemisferios. Cuando giramos nuestros ojos hacia el lado derecho, tenemos mayor facilidad para identificar “lo bonito y agradable” del objeto o persona que estamos viendo. Así que, si puedes, procura hacer que tu víctima se siente de manera tal que tenga que voltear hacia la derecha para verte, así estará estimulando su hemisferio izquierdo y será más propenso a verte como “el/la candidat@ ideal” (para lo que estés buscando, pues). Tampoco te claves, no quiere decir que si te toca estar sentado del lado izquierdo entonces te irá mal en ese encuentro, es sólo un detalle muy divertido. Ante todo, asegúrate de hacer un buen papel, pues lo más importante en ti, ni siquiera se ve a simple vista.
(Y Pam guiña el ojo derecho como diciendo: “¡no manches la revelación que te acabo de hacer!”)
¡Hasta el próximo viernes chat@!