Envejecer es el mayor de los miedos de todo mortal. Cuando llegan los 30 ya te sientes la persona más achacosa del mundo. Comienzas a hacer comparativas de todo lo que podías hacer cuando tenías veinte, y te das cuenta de que los años no pasan en vano.
Una vez que pasas «el tercer piso», todo puede tornarse o muy llevadero o muy catastrófico para ti. ¡Y aquí viene lo bueno!
Puede que digi evoluciones conforme a la edad, disfrutando cada arruguita que aparezca en ti o, puede quedarte estancado en el tercer piso cuando ya casi llegas al quinto.
¿Qué son los chavos rucos?
También son conocidos como «adultescentes». Son aquellos adultos que tienen el síndrome de Peter Pan (se caracteriza por la inmadurez en algunos aspectos de la persona) quieren ser jóvenes eternamente. Vivir en su época dorada, por décadas y décadas.
Algo así como fingir que no pasa el tiempo por sus carnes.
¿Cómo se identifican?
Sus outfits son muyyy relajados. Usan jeans rotos, ropa de Zara, Converse choclos, o una playera de su banda favorita (tipo Guns and Roses o The Beatles) acompañado por supuesto de su saquito «trucutrú». Camisas con marca visible ( es esencial, para darle el toque pedereitor),
Suelen jalar con la pandilla de la oficina a todos los conciertos, revens, se van de antro y se engatusan a chavas muchísimo menores que ellos.
¿Qué síntomas presentan?
- Estos personajes suelen tener entre 35 y 45 años (o más)
- La palabra compromiso no existe en su diccionario. Ellos viven el presente al full.
- Estación favorita: Universal Stereo
- La estructura de su lenguaje es muy elaborada. Se vuelan la barda con frases como: ¡Ay papá!, ¡Que hongo!. Que osazoooo
Clasificación
Si presentas síndromes de chavorruquismo no te preocupes la idea de estar en este mundo es para vivirlo y disfrutarlo al máximo.
“La juventud no es el tiempo de la vida, es un estado del espíritu”.
¡Qué viva la vida loca wuuuu!
Notas relacionadas
Los hombres sí pueden llorar. Aquí.
Técnicas con ejercicios de Kegel en hombres para mejorar el sexo. Aquí.
Zonas erógenas de hombres que ellos mismos ignoran. Aquí.