Anomalías magnéticas que impiden las transmisiones por radio, avistamientos de extraterrestres y mutaciones de flora y fauna son sólo algunas de las historias que se cuentan sobre la Zona del Silencio.
Ubicada en la parte central del Bolsón de Mapimí (cuenca desértica que comparten Durango, Coahuila y Chihuahua) en la que pueden disfrutar de un increíble espectáculo de la naturaleza. ¿Te imaginas estar rodeada por la nada y que no seas capaz de escuchar un solo ruido? Créenos es una experiencia sobrecogedora.
La historia de la Zona del Silencio data de 1970, cuando un misil de pruebas fue lanzado desde una base militar en Green River, Utah. Sin embargo, algo salió mal. El cohete perdió el rumbo y cayó en esta región.
Dado que el misil transportaba dos contenedores de cobalto 57, un elemento radiactivo, un equipo de especialistas se dedicó a buscarlo con desesperación. Después de tres semanas, el cohete fue localizado. Fue necesario construir una carretera para transportar los restos y una pequeña cantidad de tierra contaminada.
El problema fue que el continuo ir y venir de los elementos de la Fuera Aérea Estadounidense despertó sospechas y surgieron muchas teorías al respecto. La mayoría sobre la presencia de alienígenas.
Poco después, un habitante Ceballos, Durango, aseguró haber localizado una zona en la cual no se escuchaba la radio. Tras investigarse el fenómeno surgió la hipótesis de que la existencia de un cono magnético sobre la región provocaba ionizaciones en la atmósfera que bloqueaban la transmisión de las ondas de radio. Teoría que hasta ahora no se ha comprobado.
Lo cierto es que en esta cuenca desértica no está completamente abandonada. En ella puedes encontrar bancos de fósiles, fragmentos de aerolitos, nopales violáceos y algunas tortugas.
Aunque algunos charlatanes se han especializado en ofrecer experiencias paranormales en la Zona del Silencio, por lo que la cuenca ha sido saqueada.
Si decides visitar este destino, es importante que seas respetuoso del ecosistema y no intentes llevarte algún suvenir. Asegúrate de llevar un buen bloqueador solar, ropa que te cubra y mucha agua, pues la temperatura suele llegar a los 45 grados centígrados… ¡a la sombra!