La semana pasada firmé mi divorcio, fue un proceso doloroso y extraño, porque aunque la parte más difícil –para mí- pasó hace algunos meses (diciembre para ser exacta), el hecho de firmar algo, cambió las cosas.
Esto me llevó a reflexionar sobre la importancia que, muchos de nosotros, le damos al simbolismo de firmar –en este caso- un acuerdo por escrito. Entiendo que hay para quien puede no hacer diferencia, pero para mí sí la hizo. Me pasó lo mismo cuando me casé, porque aunque vivimos unos meses en unión libre, después de formalizar el vínculo por medio de la firma del contrato matrimonial, algo cambió. Los dos coincidimos en que “era lo mismo, pero no era igual”. ¿Para ti, cómo es? ¿Te has puesto a pensar en esto?
Y es que es importante darnos permiso de observar cómo nos sentimos con esto, qué creemos del matrimonio, de la unión libre, del divorcio, de los rituales, etc. porque –nos demos cuenta o no- tienen un impacto directo sobre nosotros. Por ejemplo, es muy común, que después de casarnos nuestra vida sexual se apague un poco y esto tiene todo que ver con las creencias que tenemos del matrimonio y de lo que se supone que pasa –sexualmente- con las parejas casadas; creamos nuestra propia realidad, sin darnos cuenta.
¿Has notado estos cambios? Date 10 minutos para reconocer cómo estás, echa la mirada hacia atrás, hacia el pasado y observa si después de algún evento importante tu vida sexual cambió de alguna manera. Es decir, qué impacto tuvo el que te casaras o te fueras vivir con tu pareja, tal vez –igual que yo- te divorciaste ¿algo cambió?
Quizás tuviste un hijo o más ¿todo siguió igual con tu vida sexual? No sé, tal vez, bajaste de peso y hoy te sientes más atractiva(o) ¿eso se reflejó de alguna manera en tu sexualidad?
Dado que la sexualidad es parte fundamental de quiénes somos, es virtualmente imposible que no se vea impactada por los diferentes eventos de nuestra vida. ¿Mi recomendación? Date chance de vivir lo que sea que estés viviendo y nota cómo te sientes, ganas de qué te dan, si tus gustos cambiaron o se quedaron igual, si aumentó o bajó tu deseo, sólo obsérvalo y ve qué sucede. Si te das cuenta de algo, házmelo saber, me encanta conocer de ti y aprender de tus experiencias.