Educación Financiera para tus empleados


 

Gabriela Montiel
Gabriela Montiel

Son muchas las organizaciones que han adoptado una nueva visión hacia su recurso humano, reconociendo cada vez más que “empleados felices son empleados productivos”; y esto influye claramente en los resultados financieros de la compañía. Por lo anterior, un aspecto fundamental para lograrlo, es incorporar la educación financiera a cada empleado, sin importar el nivel jerárquico.

 

Por medio de esta educación se generará un mayor compromiso por parte de los empleados, incrementando su lealtad y productividad, aumentando tangiblemente las utilidades y ahorrando enormes cantidades de dinero a la compañía. Esta iniciativa educativa del nuevo siglo brinda a los empleados un programa didáctico en el cual se provee información y herramientas para el manejo correcto de sus recursos financieros, con el fin de lograr una mejor calidad de vida.

 

Según varios estudios de la “Society for Human Resource Management”, quien es la asociación de Recursos Humanos más grande a nivel mundial, afirma que las organizaciones reconocen hoy más que nunca la importancia de los beneficios extra salariales, especialmente los planes de educación financiera para todos los departamentos de la compañía. Expresa que hay muchas maneras de impulsar la moral de los colaboradores, pero una forma simple y costeable de hacerlo es a través de la capacitación de los recursos financieros que reciben; es decir, su propia educación financiera.

 

A medida que se capacite y conecte emocionalmente a los empleados con la compañía, estos desarrollaran más pronto sus talentos y encontrarán un mejor significado y propósito de sus actividades, se integraran como un equipo y lograrán un sentido de pertenencia a la organización.

 

Algunos indicadores prácticos para conocer la situación particular de tus propios empleados, se obtiene a través de cuestionamientos internos. Por ejemplo: ¿Tu sueldo se termina antes de fin de mes?, ¿Ahorras con motivación y disciplina cotidianamente? ¿Tienes dinero para enfrentar algún imprevisto? , ¿Te agobian los pagos que debes hacer a tus acreedores?, ¿Sabes cuál es el estado de tu patrimonio? Mediante estas respuestas podremos conocer el status de confort con el sueldo que reciben de la organización.

 

Si tu empresa puede crear una cultura corporativa y un ambiente laboral en dónde tus empleados aprovechen mejor los recursos que reciben, se puede generar una lealtad. Y sabemos que las personas, especialmente los mejores talentos, son más leales a su carrera que a su empleador. Sin embargo, estos no son mutuamente excluyentes, si la organización ayuda al empleado a progresar en su carrera a través de la optimización de sus recursos, logrará reciprocidad.

 

Recuerda que la persona leal es aquella que mantiene el vínculo a través de los malos tiempos. Por lo tanto, lealtad significa “fortalecer y respetar” los vínculos que libremente se han adquirido. En las empresas hay un vínculo contractual con los empleados. Se podría decir que la empresa “compra” rentabilidad y los empleados venden “esfuerzo”. Esto determina derechos y obligaciones, y cuando están equilibrados tienes personas leales. Nunca olvides que lo contrario a la lealtad no necesariamente es la deslealtad, lo verdaderamente contrario a la lealtad es la indiferencia. Por lo tanto, la lealtad no se exige, se debe ganar.

 

 

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