El tema del acoso escolar o bullying es una de las mayores preocupaciones como madres. Asimismo, en el colegio es muy común escuchar que esto siempre ha existido que no es nada nuevo y que todos fuimos sobrevivientes a la presión de nuestros compañeros, estoy totalmente de acuerdo con estas afirmaciones.
Recordemos que antes existía un cuaderno llamado «chismógrafo» que solamente lo veían tus compañeros, pero ahora con las redes sociales las fotos y textos pueden potencializarse a toda una comunidad escolar, familiar y social, lo cual pone en riesgo cuestiones vitales como la confianza y autoestima.
Cuando estudiaba en secundaria (1995) estaba de moda una página web llamada «spache» en la cual la gente, de forma anónima, podía escribir cosas horribles sobre cualquier persona sin repercusión alguna. Esto es un tema de cómo mal entendemos la libertad de expresión consagrada en nuestra Constitución. Sin embargo, es importante entender los alcances hirientes que pueden tener las palabras sobre las personas.
Hoy con el ciberbullying es más fácil editar, controlar y distorsionar información e imágenes, lo que le suma un factor de riesgo a esta problemática.
Aquí les dejo algunos puntos que pueden favorecer al control del ciberbullying
- Redes sociales: Si permites que tus hijos tengan Facebook, Twitter, Instagram o cualquier tipo de red social, infórmate sobre los candados que pueden poner en sus publicaciones y fotografías para que sean vistas únicamente por las personas a quienes realmente conocen.
También, pídele a tus hijos que te acepten como amiga para que puedas estar informada sobre cualquier comentario o fotografía que consideres que debe eliminar inmediatamente. Sé que esto puede ser difícil, pero no le tengamos miedo a nuestros hijos y no hay que permitir que hieran a las demás personas. - Fomentar el pensamiento crítico: Hazle preguntas sencillas como «¿qué sentirías o pensarías si te hicieran tal cosa?» Con esto logramos que nuestros hijos adquieran empatía y puedan valorar los hechos y analizarlos de forma positiva.
- No lo hagas víctima: Si nuestro hijo o hija está siendo víctima de cualquier tipo de acoso, pídele apoyo al colegio y habla con tus hijos para que aprenda a poner límites a los demás; sin embargo, si lo minimizas y el se siente víctima será un decreto emocional difícil de sanar. Por eso es tan importante dejarlos, en la medida de lo posible, resolver sus problemas, mientras no corra peligro su integridad física.
- Habla con los padres del acosador: Sin ofender ni juzgar, puedes hablar con los custodios de la persona que esta haciendo daño o bien, pedirle al colegio que lo haga para dejar un antecedente claro de la situación por la que están pasando nuestros hijos.
En estos tiempos donde el ciberbullying no se detiene al cerrar la puerta de tu casa, o cambiar a tu hijo de escuela es por ello que debemos estar siempre alerta y saber cómo reaccionar ante este problema.
Cuando se trata de nuestros hijos, es casi imposible pensar de forma clara y actuamos irracionalmente con dolor, impotencia contra las personas que han lastimado a nuestros pequeños.
Debemos tomar distancia del problema, resolverlo de forma que ayude a nuestros hijos a crecer como seres humanos, pero si dejamos que nuestras emociones nos rebasen solamente seremos parte del problema y no de la solución. Demuéstrale a tus hijos que la adversidad y crisis se resuelven para hacernos crecer y aprender de la circunstancia, no para determinarnos como «victimas», «victimario», «el que llora», «el que pega», «el que molesta» etcétera, pues podemos poner infinidad de etiquetas que sólo destruyen y no ayudan al fortalecimiento del autoestima y de su crecimiento personal.