Durante más de 27 años, esperamos muchos esta fecha. Ahora, ya es algo del pasado. ¿Cómo es que algo que nos tenía que sorprender en el futuro dejó de suceder de pronto?
Recuerdo a la perfección el día que vi Volver al Futuro. ¿Cuál de todas las veces? No todas. Seamos honestos. Al final del día, pasaba en cuánta oportunidad tenía la famosa Permanencia Voluntaria del canal 5. Luego, en canales de tele de paga. Tal vez en VHS´s, DVD e incluso, seguro alguno, en Laser Disc. Todo eso, es parte del futuro que prometía Robert Zemeckis hace algún tiempo. Nosotros, lo veíamos como promesa. Ahora, muchos nos sentimos tristes que no fue así.
Los Cubs no ganaron la serie mundial. Sabemos a la perfección que las patinetas voladoras no están, ni los carros. Tal vez el almanaque hubiera cambiado muchas cosas, tal vez la idea, era que nosotros pensáramos que eso no llegaría y tendríamos que ser nosotros los que las inventáramos.
La magia de Volver al Futuro no es el viaje en el tiempo o la explicación científica de lo que sucede cuándo nuestros cuerpos se desintegran para estar en otro lado. No. La magia de ver la historia de Marty McFly en distintas épocas de nuestras vidas, es que es un chico común. Eso que el cine nos da a la perfección para hacer empatía con un personaje. El saber, que lo que esta sucediendo en pantalla, nos puede pasar a nosotros.
Hace muchos años, visitaba a mi familia que vivía en una frontera de Estados Unidos. Un pequeño pueblo llamado Eagle Pass era el punto más cercano que conocíamos mi hermano y yo de Hollywood y las películas que veíamos. Ahí, había un JC Penney. Para nosotros, era el mismo de Two Pines dónde el Doc Brown era atacado por un grupo armado. ¿Cómo no iba a ser el mismo si tenía un estacionamiento igualito? ¿Cómo no sonar con que en ese momento un carro apareciera entre llamas y fuéramos nosotros quiénes subíamos para conocer 2015? De eso se trata la magia del cine. De saber que nosotros, un día cualquiera, podríamos conocer a alguien que nos lleve a una Aventura.
Volver al Futuro no es la primera ni la última película de viajes en el tiempo. Está La máquina del Tiempo de 1960. ¿Qué se imaginaban entonces? Está también El Efecto Mariposa, qué si bien no es viaje en el tiempo, si altera las realidades de manera diferente. Está el «remake» de La Máquina Del Tiempo, El Planeta de los Simios, Bienvenidos al Ayer más recientemente. Todas, con un problema. No nos hace parte de saber que nosotros podríamos ser los que nos descubramos en el futuro distante.
Pero una vez más, tal vez el futuro debe cambiar por nosotros. Nuestras decisiones y nuestros retos. Tal vez, tú eres el que tenía que inventar la patineta voladora pero, decidiste estudiar algo que no era tu pasión y dedicarte a ver la vida por una ventana de oficina. Tal vez yo era el que tenía que recopilar el capacitador de energía y hacer que no hubiera autos que contaminaran, sino tomar la basura para reutilizarla. ¿Porqué no estamos más preocupados por ese invento? Eso sí sería algo que nos llevaría a otro futuro.
Nos falta soñar e imaginar. Nos falta sorprendernos a nuestra edad adulta viendo películas que nos hace recordar qué podemos ser diferentes. Nos debemos de imaginar, siendo esos niños viendo Volver al Futuro en el Canal 5 mientras esperamos la hora de salir a jugar.
Al final del día, el futuro ya nos alcanzó y nos rebasó. ¿Cómo piensas cambiar para ser mejor persona mañana?