La vulnerabilidad es la condición de ciertas personas o grupos por la cual se encuentran en riesgo de sufrir violaciones a sus derechos humanos. La vulnerabilidad se puede deber a causas como: pertenecer a algún grupo étnico, estar en reclusión, ser migrante, ser mujer, vivir con alguna enfermedad, ser persona con discapacidad, ser pobre, o tener una característica socialmente no aceptada en un entorno específico. La vulnerabilidad coloca a las personas en una situación de desventaja en el ejercicio pleno de sus derechos y libertades.
La noticia de que Charlie Sheen es portador del VIH, tomó por sorpresa a algunas personas y otras más pudieron haber dicho “era de esperarse”, actor famoso, hijo de actor famoso, se le conocía además de por su talento por su vida llena de excesos desde la adolescencia.
Se ha dicho a partir de hacer pública su condición que pudo haber puesto en riesgo a sus “acompañantes” de los últimos años, como si éstas no tuvieran que haber sumido comportamientos sexualmente responsables y en consecuencia exigirle el uso del condón para el cuidado de su propia salud sexual.
Independientemente de las prácticas sexuales de riesgo, que cierto o no, pudiera haber tenido a lo largo de su vida, muy al estilo de Charlie Harper, residente sibarita aficionado a los placeres carnales de la localidad de Malibu, lo real es que Charlie Sheen -la persona- ha sido violentado en sus derechos en más de una ocasión al admitir ser portador del VIH desde hace al menos cinco años.
Debido a la vulnerabilidad a que socialmente son expuestas —por el estigma asociado a la infección por VIH— se hace necesario enfatizar una serie de derechos fundamentales reconocidos internacionalmente para quienes viven con VIH o SIDA:
• Las personas que viven con VIH o SIDA deben gozar de los derechos humanos fundamentales.
• Vivir con VIH o SIDA no debe ser motivo de discriminación de ningún tipo.
• Nadie está obligado a someterse a la prueba de detección de VIH, ni a declarar que vive con VIH o con SIDA. La prueba de anticuerpos es voluntaria.
• Al realizar la prueba, se tiene derecho a recibir información suficiente, a que los resultados sean manejados de forma anónima y confidencial y a que éstos se entreguen de forma individual y por personal capacitado.
• No deben informarse resultados en listado público ni comunicar el resultado a otras personas sin la autorización expresa de quien se sometió a la prueba.
• Si el resultado de tu prueba fue positivo, se debe recibir consejería o apoyo emocional para favorecer la adaptación a la nueva situación.
• La aplicación de la prueba del VIH no debe ser requisito para recibir atención médica, obtener empleo, contraer matrimonio, formar parte de instituciones educativas o tener acceso a servicios.
• Vivir con VIH o SIDA no puede ser considerado como causal para la negación de servicios de salud, despido laboral, expulsión de una escuela, desalojo de una vivienda o expulsión del país. Tampoco se puede limitar el libre tránsito dentro de ningún país.
• Vivir con SIDA o VIH no debe ser motivo de detención, aislamiento o segregación.
• Nadie puede limitar el derecho a ejercer la sexualidad libre y responsablemente.
• Se tiene derecho a asociarse libremente y afiliarse a las instituciones sociales o políticas que se desee.
• Se tiene derecho a buscar, recibir y difundir información veraz, objetiva, científica y actualizada sobre el VIH/SIDA
• Se tiene derecho a servicios de salud oportunos y de calidad idónea; atención personal cálida, profesional y éticamente responsable, así como a un trato respetuoso y un manejo correcto y confidencial del historial médico.
• Se tiene derecho a que en las instituciones de salud pública se proporcione información clara, objetiva y científicamente fundada sobre el VIH/SIDA, los tratamientos a los que someterse, así como sus riesgos, consecuencias y alternativas.
• Se tiene derecho a servicios de asistencia médica y social para mejorar la calidad y tiempo de vida.
• Se tiene derecho a conocer los procedimientos de las instituciones de salud para presentar una queja, reclamo o sugerencia, ante cualquier irregularidad o atropello de los derechos y garantías individuales.
• Si se es madre o padre de familia, se tiene derecho a la patria potestad de las hijas e hijos. Igualmente, a designarles el tutor que se desee cuando ya no te sea posible hacerse cargo de ellos, y a contar con la protección de instituciones para tal fin. Las niñas y los niños que viven con VIH o SIDA tienen derecho a servicios de salud, educación y asistencia social en igualdad de circunstancias.
• Se tiene derecho a una muerte y servicios funerarios dignos.
Si has seguido la historia, ¿cuántos de sus derechos fundamentales le han sido violentados a Charlie Sheen?
Irene Torices Rodarte