El hubiera asesino

Amilcar Valdés

Amilcar ValdésHace tiempo una amiga tenía una cita con un chico que le gustaba bastante, todo pintaba para ser una gran noche, durante todo el día estuvo pensando en eso y cuando llego la hora decidió no ir. Después de eso el chico dejo de contestarle los mensajes varios días. A mi amiga le dolió muchísimo, no tanto por la posibilidad de perderlo, lo que le dolió fue que no era la primera vez que no hacía lo que quería y el resultado obtenido no era el correcto, por el contrario se sentía muy mal.

Esto es a lo que yo llamo “el hubiera asesino” y generalmente nuestras vidas están plagadas de él. En muchas ocasiones nos arrepentimos más de lo que no hicimos y eso de hecho tiene mucho sentido. La vida está compuesta por historias y tener tu vida llena de historias sobre cómo te quedaste en casa pensando que podría pasar no es lo más interesante del mundo.

Por otro lado, los seres humanos aprendemos mediante la acción y la interacción. Puedo tener toda la teoría de como ligar, haber entrevistado a los más ligadores del mundo e incluso leer libros del tema, pero no voy a aprender a ligar hasta que comience a hacerlo y por supuesto a cometer errores y aciertos.

Si vivimos el hubiera asesino tienes una gran lección. Cuando mi amiga se entregó a vivir el dolor de todas las cosas que había perdido: 6 años sin novio ni historias de amor, amigos, viajes, oportunidades de trabajo, intercambios… todo lo que el no aventarse le había “quitado” y pasó muchos días malos llorando bastante, pero ahora cada vez que tiene una posible historia y las ganas de quedarse en casa la invaden, recuerda esas semanas de dolor y son el motivador perfecto para salir.

Otra de las cosas que nos puede enseñar el hubiera asesino es a ser nosotros mismos. Todos conocemos el juego de póker que existe detrás del ligue, sí, hablo de esas primeras citas o primeros momentos en los que “no quieres mostrar todo” o frenas tus impulsos “no voy a escribirle, que oso mostrarme así de intenso/a”.

Muchos de mis pacientes después de hacer eso se quedan con la duda ¿si hubiera hecho lo que me nacía? creo que es mejor aprender a ti como te gusta reaccionar y que te gusta hacer. Así puedes comenzar a mostrarte sabiendo que si no funciona al menos fuiste tú en todo momento.

Esta semana me gustaría que sacaras del baúl de los recuerdos todos esos hubieras que dejaste colgado “si hubiera aprendido a cantar”, “si hubiera pedido ese trabajo”, “si hubiera ido a ese viaje”… vivas el dolor de haber perdido tantas posibles historias. Y sintiendo ese dolor observes el presente ¿Qué cosas estás dejando de hacer?


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