Hasta hace pocos días existía un ambiente muy desangelado en nuestro país, puede ser la situación económica, las elecciones que están en puerta y la incertidumbre que algunos tienen al respecto, el clima lluvioso y un sinnúmero de factores que hacen mella en todos los connacionales; sin embargo, el pasado domingo muchas personas subieron su ánimo y participaron del fervor y la efervescencia de la fiesta del futbol, el hecho de que el equipo de México haya ganado ante Alemania que es el campeón del mundo, nos deja ver que con un poco de euforia y alegría se desata un sentimiento diferente que se llama optimismo y eso sube completamente la vibración de aquéllos que estaban instalados en la desesperanza, por lo que es importante tomar este ejemplo y darse cuenta de que siempre hay que salir de los estados de depresión con actitudes sencillas pero que le den a tu mente la oportunidad de pensar que el chip puede cambiar, que la vida en un abrir y cerrar de ojos puede mostrarte diferentes opciones, oportunidades y que lo bueno llega en ocasiones cuando ya no esperas nada, cuando te has convencido tal vez de que va a ser dificil y que no habra otrá opción, pero en un universo tan vasto eso no sucede ya que hay tantos caminos como uno mismo lo permita.
La actuación del equipo tricolor el domingo, nos deja ver claramente que el que persevera alcanza, que sin importar lo que haya sucedido en el pasado siempre se presenta la oportunidad de alcanzar una meta aún cuando algunas personas de tu entorno opinen que no lo lograrás. El jugador que anotó el gol de la victoria no se empequeñeció ante el rival, no pensó en ese momento que estaba ante el equipo campeón del mundo, simplemente demostró su confianza en él mismo, su arrojo y valentía.
Así que pon a prueba tu fe en aquéllo que consideras lejano y centra ahí tu energía, cree fielmente que lo puedes lograr, no le pongas fecha, solo dejate llevar y fluye, esa será la opción más viable para dejar que suceda lo inesperado y que la vida te sorprenda; sé que es más fácil en ocasiones tirarse a la banqueta llorando la desventura, pero saber que las opciones no se agotan es también símbolo de abundancia y bienaventuranza.
Practica de vez en cuando deseando algo con todas tus fuerzas y trabaja en ello, tiempo después lo verás realizado, sabrás de lo que eres capaz cuando te enfocas y tienes seguridad en ti mismo.
Que tengas una bendecida semana.