El nacimiento acelerado de jóvenes activistas

Angie Brenes

¿Alguna vez han visto la típica película de acción donde el villano es muy fuerte y no puede ser vencido porque los superhéroes por alguna extraña razón deciden combatirlo de uno en uno? Algo similar sucede con el activismo y aquí te comparto la importancia de accionarse de manera colectiva para mejorar al mundo efectivamente.

Angie Brenes
Angie Brenes

Las nuevas generaciones han crecido en un mundo donde se alerta constantemente sobre la importancia de hacer algo para reducir la huella de carbono, implementar energías limpias, conectarse con la naturaleza, evitar la extinción de diferentes especies, detener el cambio climático y un sinfín de problemas que probablemente los mayores no escucharon durante su crecimiento.

Sin duda el cuestionamiento, la acción y organización son programas que estas nuevas generaciones traen integrados. Lamentablemente estos jóvenes no siempre son escuchados, no solo por los líderes de las naciones o cabezas de grades empresas, muchas veces ¡son los mismos padres quienes hacen caso omiso a los deseos de detonar la acción por parte de la juventud!

Cuando el deseo de accionarse se alinea a nuestra misión de vida de sumar o servir, la tendencia es aventarse como El Borras – haciendo referencia a la famosa serie mexicana Los Beverly de Peralvillo, pero para quienes no tienen contexto sobre el significado de esta frase, se refiere a un conductor de taxis cuya forma de manejar era distraída, sin pensar y apresurada.  Esto mismo es lo que se debe evitar al convertirse en activista: Hacer por hacer.

¿Quiénes son activistas?

Hemos visto la transformación en los últimos años de los detonadores del cambio. Hoy ser activista se refiere a la persona que deja la pasividad para lograr un beneficio en el mundo. Ser activista va más allá de hacer donaciones o amarrarse a un árbol para evitar que sea talado; si bien ambas acciones son de alto impacto, en la actualidad el activismo va desde firmar peticiones, ofrecer a ONGs talentos y habilidades pro bono, compartir información en redes sociales sobre una causa, participar en marchas, consumir con causa, hacer pequeñas modificaciones en transporte, comunicación, alimentación, vestimenta y lo más importante, levantar la voz de manera responsable. En mi caso otorgo pro bono servicios de marketing como creación de logos, campañas digitales, relación con medios etc.

Si ha llegado tu momento de ser activista, a continuación te comparto los puntos que debes tener en cuenta para que tu impacto tenga mayor alcance y tu esfuerzo sea más efectivo:

  1. Abre los ojos.- Es importante que estés atento a las causas que requieren atención. Afortunadamente la gente ya comparte información de relevancia sobre diferentes causas, así que escoge la que más se alinea contigo. Te adelanto que es imposible abarcar todas, pero como todo, iniciar con una es el primer paso. En mi caso, empecé con la causa del jaguar gracias a que alguien random compartió información al respecto.
  2. Infórmate sobre la causa.- Una vez que hiciste clic con una causa, debes informarte al respecto. Es decir, conocer qué la originó, cuáles son las consecuencias si no se hace algo, qué se necesita para solucionarlo o evitar su crecimiento y quiénes son las figuras con el poder de acelerar la solución, y cuáles son las ONGs o activistas que están más involucrados. En mi caso leí artículos, estudios y noticias, y también vi documentales y entrevistas a personas clave relacionadas con la causa.
  3. Acércate a una ONG respetable.- La mayoría de las veces, no es necesario empezar de cero pues ya hay ONGs o activistas que tienen un poco avanzado el camino. Aquí la intención es sumarse a lo que ya hay construido, pero por supuesto puede ser una causa por la que nadie ve y de ser así, sí es posible empezar de cero. Las ONGs llevan años trabajando, haciendo estudios y tratando de promover leyes o simplemente ser escuchados. Ellos serán un gran atajo para la acción efectiva, pues servirán de guías y te ayudarán a entender todos los contextos. En mi caso me acerque con Panthera Mexico al tener una metodología científica para actuar, además de la gran calidad humana en el equipo.
  4. Sigue luchando.- Sin duda, ser activista es un camino de compromiso que requiere fortaleza mental e interna, pero es sumamente gratificante tener una existencia con propósito donde se sabe que se está colaborando a hacer un mundo mejor.

¿Cuál es la principal amenaza del activista?

Extrañamente no es una persona como tal, incluso, me atrevería a decir que no es la ignorancia como muchos creen. En mi opinión, la principal amenaza es la apatía derivada del entretenimiento que existe que acapara la atención de la gente. Es esta apatía la que conserva el estado de pasividad ante cualquier causa, pero más al respecto en una próxima columna.

Sabías que… para el caso del jaguar y otras causas, el origen de los problemas nace en las creencias irracionales en la gente…

Así que ya tienes la guía para convertirte en un activista. Lo importante es que no te quedes en estado pasivo y escojas la causa por la que ponerte a su servicio ¡te haga brillar!

Columna escrita desde Cuernavaca mientras se escucha Tunnel de Polo & Pan y dedicada al activista que yo sé que llevas dentro.

Angie D. Brenes

Instagram: AngiedBrenes

Twitter: @angiebrenes

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