Amigos de Ideas que ayudan, comenzamos el año y como todos los años seguramente hicieron ya su lista de propósitos. Tal pareciera que la dichosa lista es la tarea que nos dejaron para entrar a clases el 31 de diciembre o la invitación para la fiesta de fin de año, tal vez es un requisito indispensable para no vernos mal el 31 de diciembre y dar la apariencia de que somos personas con “futuro”. En la fiesta de fin de año no la pasamos hablando de lo bien que nos va ir apenas sea 1 de enero y cuando están dando las 12 de la noche corremos a comernos las uvas para pedir, pedir y pedir.
¿Qué pedimos? Un auto nuevo, ganar más dinero, una casa, una nueva pareja, un viaje, volver a estudiar, un nuevo trabajo o mejor aún comenzar tu propio negocio, perfecto, ¿Pero no es tu primer año? ¿No es la primera vez que sigues dicho ritual?, ¿Cómo te ha ido en los años anteriores? ¿Has cumplido la mayoría de las metas que te pusiste?
La pregunta trascendental es ¿Qué propósito tienen tus propósitos? En pocas palabras para que quieres lograr dicha meta. Cuando tu meta no tiene un ¿para qué? No les das mucho valor, no tiene importancia y se pierde conforme pasan los meses del año. ¿Por qué quiero hacer ejercicio? Porque tengo sobrepeso, porque quiero estar en forma, porque quiero tener un súper cuerpo, son tres respuestas totalmente diferentes sobre una misma pregunta pero el contestar correctamente puede determinar si lograremos nuestra meta o nuevamente claudicaremos.
¿Quiero un auto nuevo? ¿Para qué lo quieres? Para impresionar a mis clientes y crean que soy muy exitoso, para llamar la atención del sexo opuesto, para trasladarme cómodamente sin inconvenientes de descomposturas etc. Nuevamente varias respuestas para una misma pregunta, pero también podemos resolver nuestro ¿Para qué? Con otros elementos, tal vez tus clientes queden más impresionados si escribes para una revista de negocios que si tiene un auto nuevo, tal vez consigas pareja más fácil estudiando una maestría o teniendo tu propio negocio, cada quien tendrá su propia respuesta, pero al conocerla nos hará ser más asertivos con nuestras metas.
Es bueno tener propósitos, pero es mejor saber ¿para qué queremos lograr dicho propósito?, eso nos dará más motivación para lograrlo y cumpliremos la mayoría de ellos, feliz inicio de año.
Adrián Gutiérrez Ávila
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