Pedagoga Alicia Rábago
Maestría en Ciencia de la Orientación Familiar, Master en Psicología Infantil,
Master en Inteligencia Emocional y Master en Coaching Educativo
Este reinicio de clases será de verdad “el verdadero regreso”, si que es verdad que después de las vacaciones de invierno se volvió más o menos a la normalidad pero realmente aquí es donde vamos a darnos cuenta cuanto hemos aprendido y cuánto nos falta por aprender en toda la extensión de las
palabras, será reencontrarnos con lo que se supone que estábamos acostumbrados pero que ahora es nuevo, hay muchos cambios, adaptaciones, duelos, reencuentros, comienzos e incluso finales.
Este año escolar que comienza todos tendremos que ser muy pacientes y muy empáticos, tendremos que priorizar lo importante para luego trabajar lo urgente, los niños, los jóvenes y nosotros como padres tendremos que cooperar en todos los aspectos, abrir la mente y saber que cada quien ha vivido estos dos años de manera muy distinta, desde nuestra perspectiva, sin duda. nuevo para todos pero las circunstancias pueden hacer de una misma situación algo muy diferente.
Propongo que este regreso
1.- Nos volvamos más observadores: que estemos dispuestos a observar ¿cómo estamos? y ¿cómo están los demás?, ir más allá que solo ver lo evidente, darnos cuenta si hay algo que podemos mejorar y sin duda la observación ayuda.
2.- Aprendamos a escuchar: estar más abiertos a entender las necesidades de los otros, muchas veces y sobre todo como padres creemos que nuestros hijos nos platican o comparten cosas para que les demos nuestro punto de vista o resolvamos algo y a veces solo lo cuentan para hacernos participes, debemos aprender a preguntar y no solo afirmar.
3.- Trabaja en tus expectativas (a veces estorban), sabemos que estos dos años se verán reflejados en el avance de nuestros hijos, a todos nos gustaría que nuestros hijos se pusieran al día lo antes posible pero quizá lo mejor sea “no tener expectativas” si no más bien crear oportunidades, hay rezago si, no
podemos negarlo, pero lo mejor será ocuparnos y no solo preocuparnos para ver como podemos ayudar desde nuestro lugar.
4.- Paciencia: creo que si algo pudimos haber aprendido en estos dos años es “paciencia” no todo sale como lo esperamos y debemos pensar que para todos fue una situación extraordinaria y que algunos lo comprendemos más rápido y a otros nos cuesta más trabajo (no todos vamos al mismo paso).
5.- Nunca perder de vista lo realmente importante: estar pendientes de la parte emocional de nuestros hijos y por supuesto también la nuestra, es importante estar bien para aprender y hoy tenemos que trabajar en conjunto para que esto funcione.
Los padres tendremos que aprender a colaborar con la institución, la institución tendrá que enseñarnos cómo podemos ayudar y todos tendremos que quitar expectativas y trabajar de la mejor manera para llegar a las metas que este año escolar nos trae, darnos cuenta que la parte emocional juega un papel
fundamental en nuestras vidas y que lo que tenemos que hacer es reconocerlo y hacer uso de ello a nuestro favor.
Entender que todo pasa, pero la manera en cómo afrontemos que pase es lo que influye en cómo lo veremos después, reconocer que nos necesitamos unos a otros y que trabajar juntos nos hace llegar más lejos, Sin duda este será…el verdadero regreso.
Hagamos que este año escolar valga la pena.
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