¿Cuántas veces has dicho, o has escuchado a otros, decir cosas como estas: “estoy feliz”, “soy soltero” o “soy enfermo”? Si alguna vez lo has hecho, me gustaría que en este preciso momento te preguntarás si realmente eres enfermo o eres soltero. Para que veas la diferencia, examinemos el caso de Elsa.
Cada vez que a Elsa se le pide que se describa a sí misma dice algo así como: “Mi nombre es Elsa, soy mujer, tengo 28 años, soy soltera y trabajo en eventos.” Veamos, entonces, punto por punto. Efectivamente, su nombre es Elsa, tiene 28 años y trabaja en eventos. También afirma que es mujer porque es algo que hace parte de su identidad y no lo puede cambiar. Pero, ¿realmente es soltera o está soltera?
La diferencia está en que al hablar de “soy” te refieres a tu identidad. La tienes desde tu nacimiento, se mantiene toda tu vida y solo desaparece en el momento en el que mueres. No significa que tu identidad se mantenga estática, porque esta evoluciona. Pero tu esencia nunca podrá cambiar, por lo que es permanente. Ahora bien, si hablas de “estoy” te refieres a lo temporal, a la conducta. Las conductas se pueden modificar, así que es un estado transitorio que únicamente refleja tu estado actual.
Y esto es lo que estás programando en tu mente cuando dices “soy” porque para tu cerebro es algo permanente que no se puede modificar. En cambio, cuando dices “estoy” es algo temporal y se puede modificar. ¿Cuándo es correcto decir “soy” o “estoy”? Depende del objetivo que quieras lograr.
Por ejemplo, si Elsa quiere seguir siendo soltera es correcto que diga “soy soltera”. Pero si ella realmente quiere cambiar ese estado, va a empezar a decir “estoy soltera”, haciendo que el mensaje que le está dando a su mente sea congruente con lo que está buscando.
¿Los casados cómo van a decir? Si su objetivo es seguir casados: “soy casado” porque implica permanencia. Si su objetivo es terminar la relacion: “estoy casado”, ya que es algo temporal. Un dato curioso: ¿cómo decimos: estoy fiel o soy fiel? ¡Exacto! “Soy fiel” porque significa que es parte de tu identidad, ¿cierto?
Veamos un ejemplo más. Fabio, constantemente, dice: “soy enfermo”. ¿Es el hecho de estar enfermo parte de su identidad? O, más bien, ¿es solo un estado transitorio? Recuerda la importancia de cómo usas el lenguaje, porque es desde allí desde dónde se crean realidades. Si Fabio repite que es enfermo, lo atrae a su vida y lo acepta como parte de su identidad, como algo permanente y dentro de su mente no ve una solución, no ve una opción.
Si tú te vas a decir algo empoderador puedes usar el “soy”. Por ejemplo: soy de muy buena salud, soy muy creativo, soy inteligente, soy de buen genio, etc.
¿Cómo te vas a describir de ahora en adelante? Recuerda que al hablar de “soy” haces referencia a que así te vas a quedar, como si fuera algo fijo. Mientras que al hablar de “estoy” aceptas que es algo temporal y transitorio, lo que significa que estás viendo una luz al final del camino. ¿Qué eliges?