¿Empleado o colaborador?

Oscar Rodriguez Gonzalez

Empezamos 2019 compartiendo un tema que he escuchado en pláticas de jóvenes universitarios que ya están trabajando y que es controversia en sobremesas de la comida: ¿eres Empleado o Colaborador?

Oscar Rodriguez Gonzalez

Lo primero que encontramos en los diccionarios es que un “trabajador”, es aquella “persona que realiza un trabajo a cambio de un salario”, y “colaborador”, es una “persona que está siempre dispuesta a colaborar con otros en el logro de una meta común”. ¿tendrá relación en lo anterior, la pasión de hacer a diario lo que nos gusta o la necesidad de trabajar para cubrir los gastos? ¿alcanzas a percibir la diferencia entre una y otra frase?

Considero que el querer tener “colaboradores” y no “trabajadores” es muy coherente, sin embargo, ante la asertividad de un ser humano colaborador, deberá existir un líder que le guíe y reconozca su desempeño. Este sería el modelo ideal, pero en la mayoría de casos esto es solo una utopía y vemos lo contrario, ya que crean un ambiente de Confrontación y no de Colaboración en donde el reto se convierte individual y no común para todos los participantes.

Y ante lo anterior, seguramente en distintas ocasiones te has preguntado si existe diferencia entre ser empleado y ser colaborador. Pues te comparto ¿cuál es esa diferencia?, se considera empleado a cualquier persona que desempeña un cargo al realizar un trabajo y a cambio recibe un sueldo, es decir, se EMPLEA o es Colaborador porque COLABORA para lograr una meta común y es aquel que participa con otros para llevar a cabo un trabajo, con éste grupo de personas con las que logras superar las expectativas que hay acerca de éstos y su placer va más allá de cumplir un horario y una jornada. Y aquí es donde se presenta la oportunidad de incrementar la PRODUCTIVIDAD al reconocer al equipo y no solo a una persona, ya que éste es el resultado obtenido por la contribución de cada participante y no solo de una persona, así que es justo hacerlo así. Las diferentes experiencias nos muestran que hay un incremento efectivo en la productividad de los participantes buscando superar el siguiente reto o meta y así vemos como algunas Grandes Organizaciones han conquistado al mundo con una sola palabra: COLABORACIÓN.

Por lo expuesto hasta aquí, en muchas conferencias la pregunta recurrente es ¿cómo hacer para que un empleado se convierta en un colaborador?

Una de las maneras exitosas de lograrlo, es a través de implementar programas de RECONOCIMIENTO que de hecho es un concepto en el que el país esta tristemente disminuido y que éstos, hay que implementarlo para las personas que se desempeñan en la organización. Estos programas ayudan a inspirar la creatividad, a mejorar la productividad, a tener una menor rotación del personal, entre otros. Un programa de reconocimiento eficaz y exitoso es aquél que se aplica a todos los colaboradores y que los motivan porque se convierte en un RETO ser reconocido.

La clave para el éxito de las empresas es lograr incrementos continuos en la productividad de los colaboradores. No importa si es ventas, servicio al cliente, producción, o el mismo staff de soporte, ya que al final del día lo importante es lograr que los Colaboradores hagan lo que la empresa necesita.

El reconocimiento de la experiencia de los Colaboradores es uno de los factores más importantes en la percepción global de las compañías como un gran lugar para trabajar.

Y por lo anterior, los programas de reconocimiento no sólo son importantes para garantizar una experiencia positiva en el lugar de trabajo, sino que también sirven para promover la cultura de la empresa. Muchas empresas tienen un conjunto de valores que ayudan a conducir su comportamiento y la toma de decisiones. Las empresas pueden poner sus valores a trabajar a través de un programa de reconocimiento.

Los programas de reconocimiento se pueden diseñar para promover diferentes actividades que la empresa quiere lograr. Actualmente hay programas que reconocen la antigüedad (con la nueva cultura empresarial éste, está quedando obsoleto), ventas, productividad, etc.  En lo que todos estos programas se parecen es que en todos se busca que los “Empleados” dejen de ser simplemente un número y se conviertan en “Colaboradores” (personas proactivas). Se busca que participen activamente en las funciones y logros dentro de la organización y que sean reconocidos por todos.

También un buen programa de reconocimientos ayuda a mejorar sistemáticamente el compromiso de los colaboradores, aprendiendo a reconocer la excelencia, los aportes y las conductas deseadas. Esto propicia un desempeño superior y mejores resultados para la empresa.

Te comparto como ejemplo un programa de reconocimiento desarrollado para la mejora del comportamiento y cultura de la empresa que se diseño para reconocer a la gente no sólo por su desempeño dentro de su departamento de trabajo, sino también en toda la empresa. Desarrollaron un programa (salón de la fama) en el cual los colaboradores pueden nominar dentro de su propio departamento o pueden nominar a otros colaboradores de otros departamentos. Por ejemplo, alguien de ventas podía nominar a alguien del almacén ya que lo ayudo a entregar un pedido fuera de lo común.

Con este programa lograron varios objetivos. Entre los más importantes fueron:

  • El uso de la intranet de la empresa la cual antes nadie usaba
  • Mejorar la comunicación entre todos los colaboradores de la empresa
  • A través de un sistema de puntos con un acceso a un catálogo de más de 1,000 premios, se reconoció a los colaboradores y también se detectó cuáles eran los “Triunfadores y Admirados”. Así se logró compartir las mejores experiencias y replicar lo que ellos hacían en los demás personalizando su aplicación.

Como fase final del proceso, sucedió algo que normalmente ocurre en este tipo de programas: los colaboradores que no fueron reconocidos a través del programa, al pasar varios meses, renunciaron pues ya no podían seguir en la empresa viajando de muertito.

El binomio perfecto es que esta iniciativa debe ir acompañada de personas comprometidas con sus metas, que creen en su competencia profesional, en la importancia de su rol, con alto sentido de pertenencia laboral, que admiran la gestión y conocen el impacto económico y social que la empresa, a la que dedican parte de su vida, genera en su entorno.

Aquí me detengo, hago un alto y te pregunto: piensas, sientes o eres  ¿“trabajador” o “colaborador”?. Y después de dejar que reflexiones, te debo decir que SOLO TÚ Y ÚNICAMENTE TÚ, PUEDES HACER LA VERDADERA DIFERENCIA al ejecutar tu responsabilidad siendo solidario y subsidiario con los demás.

Y es que en mi trayectoria, he llegado a conocer empresas con excelentes condiciones laborales, ejemplo de buenas prácticas empresariales, modelos de negocio replicables, donde incluso tratan a los miembros de sus equipos como socios, quienes además tienen participación en las utilidades anuales, según los resultados obtenidos en la evaluación del desempeño considerando sus metas de productividad; pero que al hablar de las personas en la empresa encontré personas desmotivadas, que trabajan por dinero, faltos de pasión, con bajo nivel de ética y responsabilidad sobre sus funciones, ni hablar de la educación y el trato entre sí, generando un clima laboral complicado y tóxico para todos.

Aquí es donde las políticas internas deben de empezar a cambiar el clima organizacional, el cambio de personas de manera estratégica, orientadas a sus competencias y habilidades humanas, puede funcionar en caso de que él o la colaboradora no sienta conexión con su puesto de trabajo. Dejar el paternalismo o el maternalismo a un lado es una buena opción, evaluar por mérito no por preferencia es lo ideal. Utilizar herramientas internacionales que sirvan de medición interna del clima organizacional y que sean un parámetro que se convierta en la referencia y base de la clasificación. Otra opción es contar con el acompañamiento de un experto en estos temas que te brinde luces para la planificación de cambios estructurales hacia un modelo de gestión con las personas más sostenible.

Te invito para que cambies la Cultura en tu Empresa e inicies llamando a las personas en la empresa COLABORADORES y compartas que ya no son EMPLEADOS porque no los empleas y si colaboran para lograr una meta común.

Oscar Rodríguez González

Director de Recursos Humanos, Speaker y autor concepto Familia Laboral ®
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