Es curioso que una película épica, con proporciones sobre naturales pero, que tenga un lado humano, llegue. Sobre todo, cuándo ninguna de las tres cosas parece estar durante toda la historia. Pero es el cine que nos hace pensar y poner de nuestra parte, el que de verdad le hace falta a los espectadores. Ese cine, que nos mueve a pensar y querer cambiar algo, por muy mínimo que sea.
Ron Howard, director de la cinta En el corazón del mar, sabe de historias reales y sabe cómo tocar fibras. Dirigió Apollo 13, Una mente brillante, Rush, El Código Da Vinci y El Rescate, por mencionar algunas que se centran en el drama. Así que el saber, que este director tiene ahora en su historial, una película dónde uno de los personajes principales, es una ballena gigante que lucha por su vida y la de sus allegados, sonará menos extraña con el currículum de Howard.
La historia se desarrolla en 1820, aunque se nos cuenta varios años después, de la voz de uno de los sobrevivientes a un viaje que realizan un grupo de marineros qué los llevará a la caza de ballenas, para obtener la grasa de ellas, que entonces permitía la combustión de la misma e iluminar pueblos y casas.
Chris Hemsworth es el protagonista de la película junto con Tom Holland, los cuáles, nos mostrarán la diferencia entre un hombre experimentado y el novato que aprende todo de él durante este viaje, y cómo es la relación humana entre los marineros y la falta de humanidad ante sus presas. Aquí es dónde viene el primer conflicto de la cinta, y enseñanza.
¿Por qué está bien lastimar a los demás, para un beneficio propio? Durante las primeras partes de la película, no nos queda claro el porqué es importante hacer esta reflexión, sin embargo, como avanza el desarrollo de la historia nos lleva a ese camino que nos cuesta tanto entender, aquel que al final, nos muestra que el hombre no siempre debe de tener la razón.
Durante nuestro recorrido en altamar, es dónde nos encontramos con el segundo monstruo, una ballena gigante que se convertirá en el objeto del deseo para los marineros, pero que nos enseñará que su avaricia y poco entendimiento de la vida, será su perdición. Parece una historia conocida…y es que la historia, está inspirada en hechos reales, que ayudaron a la creación de un clásico de la literatura; Moby Dick.
El punto de lo sobrenatural es reflejado en la ballena y en su manera de pensar y razonar. ¿Creemos de verdad que solo los humanos lo hacen? Es la segunda lección que nos muestra Ron Howard en la película. El tercero, simplemente, es una tarea que debe de hacer cada uno al ver la película.