Una de las cosas maravillosas que tenemos como seres humanos es que somos únicos, no hay nadie igualito a otro, incluso los gemelos tienen características que los distinguen, no estamos hechos en serie. Y lo más importante: ¡nadie tiene defectos!, eso es algo que deben saber tus hijos, no tenemos defectos sino características. Enséñale eso a tus hijos.
Enfoca la mentalidad de tus hijos a ver y a aceptar sus propias características, a resaltar las cualidades, dile a tu hijo adolescente que enfoque su mentalidad en las cosas positivas.
Algunos podemos centrar nuestra atención en cosas como la baja estatura, pero ser chaparrito no significa el fin del mundo, otros somos muy flacos, muy gordos, con poco cabello, etc., tenemos distintas características. Al enfocarnos en un aspecto propio que no nos gusta, hacemos que esa característica sea todavía más visible, pero si te concentras en tus cualidades los demás también verán tus cualidades.
SABIDURÍA QUE AYUDA: «La gente ve lo que tú quieres que vean», puedes aplicar esta frase con tu hijo, y decirle: «Mi querido hijo, si eres chaparrito(a) y te enfocas sólo en eso, llegarás a hacer que eso sea lo único que vean los demás en ti y a distinguirte por ser el más bajito. En cambio, si te enfocas en tus virtudes otros podrán reconocerte por ser el más listo en matemáticas, el más destacado en el futbol, el mejor en inglés, etc. Cuando una persona vale no tiene que hacer nada extra para que los demás se den cuenta de su valor».
La mayoría de las personas tienen lapsos de baja autoestima, para regularla es necesario concentrarse en el valor que tenemos, en la gente que nos ama por lo que somos, no por lo que tenemos, en la aceptación a nosotros mismos. La autoestima es el valor se da uno mismo como persona, cuánto confía y cree uno en sí mismo, enséñale a tus hijos a amarse, así les será más fácil ser amados y amar a los demás.