«El mago hizo un gesto y desapareció él hambre,
Hizo otro gesto y desapareció la injusticia,
Hizo otro gesto y se acabó la guerra.
El político hizo un gesto y desapareció al Mago.»
Proverbio popular.
La evolución del análisis político en nuestro país. Gracias a la magnitud de las redes sociales.
A mostrado un completo declive en el fervor que genera los cambios en las sociedades.
Desde las épocas del Porfiriato. pudimos ver como los moneros lograron transmitir ideas políticas a un pueblo analfabeta muchas de ellas cubiertas de críticas a la forma de gobierno, integrando siempre el elemento risible y picaresco de la comicidad visual. Pero solo como un elemento donde perduraba la objetividad y la crítica dura.
En la evolución de estas corrientes críticas, se vivieron épocas de enorme censura y conforme a él paso de los presidentes. Cada vez hubo una mayor apertura a la expresión debido a la falta de capacidad de censura. Ya que intentar frenar estas espontáneas formas creativas de burla sería una labor titánica.
Pero algo muy importante, que no debemos de olvidar; es nuestro objetivo principal al analizar y precisar la crítica de las actividades en la política de nuestro país. Esto es las repercusiones que conlleva el hecho de las decisiones tomadas por esos personajes. Que son objeto de nuestra burla.
Es de completa verdad que la creación de memes ingeniosos; es una válvula de escape contra la impotencia, que muchas veces nos surgen, al enterarnos de las acciones que se toman y entre las cuales se atropella la importancia del pueblo.
Más no debemos olvidar que tales acciones; deben tener como respuesta una reacción contundente y ejemplar. Ya que por más que risibles que estas pueden transformarse. En el origen son ofensas y recaen en lo indigno e intolerable.
En este punto; no se trata si Javier Duarte, dio agua en los tratamientos a los niños con cancer en Veracruz y pertenece al partido del PRI, o si existen actividades ilícitas en el fideicomiso realizado por MORENA o que al final no haya una verdadera sanción, para el excandidato Ricardo Anaya por el lavado de dinero que tanto se publicitó.
El punto es que no estamos trabajando unidos; para evitar que se sigan suscitando aspectos así y que los políticos actúen; no solo con descaro y si con total impunidad. Impunidad que se cobija bajo el desinterés de un pueblo que preferimos hasta ahora reír más que actuar impulsados por la dignidad y generar los cambios jurídicos necesarios.
Por ello es importante que hagamos un poco de conciencia y nos enfoquemos en el verdadero origen del poder democrático y dejemos de lado el aparador y los colores con que se venden los políticos. Y darle la importancia a las acciones tanto positivas y graciosas, como a las que verdaderamente deben indignarnos y buscar que la justicia haga su trabajo.