La vida va avanzando y aunque nosotros nos detengamos, no se detiene. Es momento de empoderarnos, retomar el control de lo que deseamos y dirigirnos hacia donde queremos estar.
Esto que estamos viviendo nos recuerda que ya no podemos estar viviendo en automático, no podemos dejas que otros decidan por nosotros y mucho menos esperar que otros cambien y quien nos gusta nos invite a salir, a nuestro marido o esposa nos quiera y deje de ser infiel.
Ya no podemos esperar a que suene el teléfono y esperar la llamada que nos hace feliz.
Es momento de cambiar desde lo más profundo de nuestro ser, transformarnos y sacar la mejor versión de nosotros para nosotros mismos. Hay que dejar de hacer lo que a los otros los hace felices. Parte de este aprendizaje es que la vida es muy corta y que lo que hagamos lo tenemos que disfrutar, vivir plenamente y ser felices debe ser nuestra primer meta.
Cerrar los ciclos pendientes y darnos la oportunidad de volver a empezar las veces que sean necesarias. El cambiar de dirección no nos hace perdedores o fracasados.
Todos tenemos lecciones que aprender y cuando nos aferramos a lo que ya es momento de soltar, nos da lecciones más intensas para que entendamos que por ahí no vamos a llegar a ningún lugar.
En estos momentos es importante que te des cuenta, en qué lugar estás parado hoy y hacia donde te vas a dirigir.
Aprender a sanar tu pasado y vivir el momento presente “Aquí y Ahora “ es lo único que podemos modificar y tomar buenas decisiones. Antes de decidir cualquier cosa hay que recordar que toda acción por pequeña que parezca siempre tendrá una consecuencia.
Vivir en armonía, paz, felicidad y ligero de equipaje emocional nos ayudará a llegar a cada meta que nos propongamos 😃
Enciende un incienso del aroma que te guste y pon en un vasito con agua 3 puñitos pequeños de semillas de las que quieras o tengas en casa, déjalas por 3 días ahí y que les de el sol ☀️ si no tienes jardín, lo puedes poner cerca de la ventana. Después del 3 día esa agua con todo y semillas siémbralas en tu casa en una maceta, mientras lo haces toma conciencia de lo que estás sembrando, tus proyectos y solo tu sabes el rumbo que deseas de tu vida. Cada vez que las riegues recuerda que no necesitas de otros para lograr lo que te propongas. Lo que sembraste es lo que día a día vas a cosechar.
Bendiciones )0(
Angie Saiz
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