En algún momento, todos los padres se desesperan por las travesuras de sus hijos. Aunque es normal que los niños sean inquietos, en muchas ocasiones este comportamiento puede ser el resultado de un problema más grave conocido como déficit de atención.
Sabiduría que ayuda: Cifras oficiales revelan que al menos 6% de la población infantil de nuestro país tiene Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH); algo así como 2 millones de niños. El problema es que menos del 8% de estos pequeños recibe el tratamiento adecuado.
Qué es el déficit de atención
El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) no es un padecimiento muy conocido. En la mayoría de los casos, los padres y maestros consideran que los niños atraviesan por una etapa difícil o que requieren que se les imponga mayor disciplina.
Sin embargo, debes saber que el déficit de atención es una enfermedad mental que limita el desarrollo intelectual de niños y adultos, quienes además suelen sufrir la discriminación de su propia familia.
Cómo se diagnostica el déficit de atención
Al igual que con otras enfermedades, el diagnóstico oportuno del TDAH determinará el éxito del tratamiento. Recuerda que el déficit de atención y la hiperactividad son padecimientos crónicos, por lo que, si no se recibe la atención necesaria, los problemas seguirán presentándose en la edad adulta.
Para saber si tu hijo tiene TDAH, te dejamos una lista de síntomas que puedes identificar fácilmente. En la mayoría de los casos, las señales de alerta son más perceptibles en la escuela, por lo que no dudes en consultar a su maestra.
Señales del déficit de atención:
- Al hablar con ellos, se pierden en las conversaciones y dejan de prestar atención.
- Les cuesta iniciar cualquier actividad o tarea.
- Tienen dificultad para organizarse y planificar las tareas.
- No pueden mantener su atención en tareas largas, aunque éstas sean sencillas.
- Parecen no prestar atención cuando se les habla, se pierden en las conversaciones.
- Suelen romper las reglas de los juegos.
- Sus tareas nunca están completas y las entregan sucias.
- No prestan atención a los detalles.
- Sólo prestan atención a las cosas que les interesan.
- Suelen ser inconsistentes y su rendimiento entre una tarea y otra varía.
- Evitan todas las tareas que requieren mayor esfuerzo mental.
- Hiperactividad
Si el TDAH de tu hijo está dominado por la hiperactividad tenderá a ser más inquieto y a hablar demasiado, lo que los lleva a tener problemas de conducta en la escuela. Las señales de alerta son:
- Se levantan constantemente de la silla.
- Cambian de postura todo el tiempo.
- Molestan a sus compañeros de clase.
- Muerden los lápices y bolígrafos.
- Interrumpen la clase a la menor provocación.
- Se accidentan constantemente.
- Tienen peleas constantes.
- Son muy descuidados.
Recuerda que un niño con TDAH también puede ser impulsivo, por lo que la mayoría de las veces actúan sin tomar en cuenta las consecuencias de sus actos.
Si tu hijo presenta alguna de estas señales, no lo pienses más y llévalo con un especialista (psicólogo y neurólogo) para que valore su caso y le brinde la atención necesaria.
No ignores el problema, porque no importa cuánto lo regañes y castigues, los resultados jamás serán permanentes.
Notas relacionadas con déficit de atención:
, dando click aquí.
, dando click acá.
, dando click de este lado