Es común ver etiquetas en las frutas que compras en el mercado o súper, dichas etiquetas tienen un significado y te proporcionan la información necesaria para saber cómo fue cultivada la fruta que estás por comer, si tiene pesticidas o si fue sembrada de manera tradicional. La Federación Internacional para los Estándares de Productos (IFPS) es quien asigna los códigos PLU.
Esto es lo que dicen las etiquetas de las frutas, los códigos PLU tienen 4 o 5 dígitos y estos identifican los productos frescos, hablan del tipo de mercancía, variedad, metodología de cultivo y tamaño del fruto. Los últimos 4 dígitos están en un rango de 3000-4000, que se asignan al azar.
Un número «0» al inicio significa que fue cultivado de forma tradicional, y que se usaron pesticidas.
Cuando hay un «8», se trata de un producto genéticamente modificado. Un plátano que fue genéticamente modificado tendría una etiqueta #84011.
El número «9» significa que se trata de un producto cultivado de forma orgánica y que no está genéticamente modificado, un ejemplo de etiquetas sería #94011.
Los códigos PLU son opcionales y no están regulados por ninguna agencia gubernamental, por lo que es posible que haya muchos productores que no las utilicen. Los códigos PLU se crearon para ayudar a los supermercados a establecer categorías y precios, no para dar información a los consumidores finales.
Muchos productores prefieren no poner etiquetas porque es probable que los consumidores no elijan el producto al enterarse que sufrieron modificaciones genéticas.
¿Entonces qué hacer?
Mucha gente prefiere comprar productos cien por ciento orgánicos, por esa razón es preferible comprar productos que tengan la etiqueta «orgánico». Los productores que usan estas etiquetas tuvieron que comprobar que no utilizaron pesticidas y que sus productos no están genéticamente modificados, por eso lograron la certificación.
Para eliminar el pesticida de tus frutas mezcla en una botella con atomizador 1 taza de agua, 1 taza de vinagre blanco, 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1/4 de taza de jugo de limón. Vierte la solución en un frasco con atomizador, así podrás eliminar las toxinas de tus alimentos.