Ten mucho cuidado, las acciones incorrectas que ejecutes como jefe o líder podrían provocar que tus empleados se desmotiven, la falta de motivación provoca que los proyectos de la empresa se retrasen, que los empleados dejen de proponer nuevas ideas o proyectos, que el avance o cumplimiento de los objetivos se vuelva más lento, que exista un ambiente laboral incómodo, entre otras situaciones.
A continuación algunos aspectos que debes evitar para no dañar la motivación de tus empleados, presta mucha atención y evítalos.
1.- Tener excesivo control. Los empleados pueden llegar a sentirse hostigados con la presión del jefe, a veces es preferible darle el voto de confianza a los empleados.
2.- Ser negativo. Si eres negativo y muestras tu negatividad con tus empleados ellos no se sentirán motivados. El negativismo no sólo puede venir de ti, puede venir de uno de tus empleados que, en lugar de ofrecer o encontrar soluciones a los problemas los aumentan. Una persona negativa o pesimista no hace mucho por ser más productivo, genera pocos resultados. Si eres líder evita transmitir estos sentimientos a tus trabajadores.
3.- Enfocarse en los errores e ignorar los logros. ¿Cómo te sentirías si tu jefe le presta poca importancia a tus éxitos y se enfoca sólo en tus errores? Seguramente creerías que tus labores más destacadas son menoscabadas. Cuando un empleado se siente así es muy difícil que vuelva a proponer cosas nuevas.
4.- Descartar las ideas. Hay empleados que proponen nuevas ideas, préstales atención y no las ignores. Al escuchar nuevas ideas no las deseches de inmediato, mejor propón alternativas a las propuestas de tu empleado, por ejemplo: «Podemos mejorar tu planteamiento si le agregas esto y esto otro, ¿qué te parece?».
5.- No cumplir las promesas. Cuando no cumples tus promesas desmotivas a todo el equipo, en especial a los que se esforzaron por alcanzar una meta.
6.- Hacer comentarios inapropiados. Las críticas, los chistes de mal gusto, menospreciar el trabajo de tu equipo, todo ese tipo de comentarios dañan a tu personal y a la vez te perjudicas a ti mismo cuando procedes de este modo.
7.- Tener preferencias. Un verdadero líder no hace amigos cercanos por un lado y compañeros por el otro, un verdadero líder se olvida de los favoritismos, ofrece la camaradería a todos por igual y lo demuestra con hechos.