Si logras comprender que la “pasión” mueve a la acción, podrás entonces cambiar tu vida para siempre; para generar riqueza, se requiere disciplina, sacrificio, mucho trabajo y comenzar a tiempo. Son fundamentos que constituyen el principio, la base y la realidad de donde emana todo lo demás. Si realmente anhelan tener independencia económica, es momento de cuestionarse sobre sus propias acciones; deben estar dispuestos a reorientar su estilo de vida para alcanzar ese propósito. Y la forma más lógica de lograr esta disciplina es educarse constantemente sobre temas financieros, económicos y sociales. Ahora bien, ¿Si se preguntan por qué no soy rico? Deben analizar cómo están los ingresos y los egresos, deben poder ver reflejada su vida por medio del presupuesto y la planificación. No cometan el error de muchos, que es dejar que sus ingresos definan sus presupuestos. Libérense de estos paradigmas negativos.
Realicen ejercicios constantes para identificar qué es lo que hay “detrás” de sus limitaciones. Muchas veces este proceso se ve interferido por falta de claridad, pero a partir de ahora deben ser veloces aprendices convencidos de requerir un cambio.
¿Alguna vez han visto a esas personas que hacen “jogging” un día tras otro? Son las que parecen no necesitarlo, ¿cierto? Sin embargo, por eso tienen un buen estado físico, porque lo continúan haciendo para mantenerse ahí. Pero los que no están económicamente bien, hacen muy poco por cambiar esa situación. Casi todo el mundo quiere estar financieramente bien. Y la mayoría sabe qué le hace falta para lograrlo. Sin embargo, pese a ese conocimiento, nunca llegan a emprender las acciones para ese fin. ¿Por qué? Muy simple, porque no tienen disciplina para hacerlo; no administran su tiempo para lograrlo o quizá porque también ignoran que el pensamiento te lleva al propósito, el propósito a la acción, la acción al carácter y el carácter al destino. Y todo es una disciplina.
La disciplina a la que me refiero implica conocimiento y práctica en el uso del presupuesto ya sea personal o del hogar, conocer cuánto se gasta por año en comida, ropa y vivienda; y de la misma forma, tener claramente definidas metas diarias, semanales, mensuales, anuales y para toda la vida. Inclusive contar con un plan para el día del retiro. Por ello, es muy importante saber que para generar riqueza, se debe minimizar el egreso ordinario y maximizar el ingreso extraordinario; es decir, más fuentes de ingresos provenientes de cualquier actividad adicional a la ordinaria. Es la forma te darse cuenta, que la riqueza proviene de la conversión del esfuerzo y del espíritu emprendedor. Al cabo del tiempo perfeccionarán ésta disciplina proporcionándote la llave para alcanzar todos tus sueños y aspiraciones. En suma, la disciplina es el puente de unión entre la idea y el resultado, es el pegamento que une tu inspiración con la realización. Es importante no olvidar ser feliz con lo que ahora tienen, mientras persiguen lo que desean. Curiosamente muchos no asocian la falta de disciplina con la falta de éxito. Mucha gente tiene la idea del “fracaso” como si se tratase de un único acontecimiento terrible. Sin embargo, los fracasos no ocurren así. El fracaso raramente es el resultado de algún acontecimiento aislado; más bien, suele ser la consecuencia de una larga serie de pequeños fracasos acumulados que tienen lugar por falta de la disciplina necesaria. Por ello la disciplina es la base, los cimientos sobre los que se construyen los éxitos. La falta de disciplina conduce inevitablemente al fracaso.
¿Qué es lo que hace falta para conseguir una buena disciplina? Primero estar consciente de la importancia de la disciplina en la propia vida y posteriormente preguntarse:
- ¿Qué es lo que quiero conseguir en esta vida?
- ¿Qué debo cambiar en mi vida para conseguir esos objetivos?
- ¿Estoy dispuesto a realizar el esfuerzo requerido?
- ¿Qué debo dejar atrás y que debo aceptar ahora?
Para ello deben comenzar con pequeños actos disciplinados y fusiónalos unos con otros y descubrirán gradualmente que practicando con pequeñas disciplinas conseguirán dominar alguna importante, alguna que les parecía imposible de alcanzar.
En fin, la disciplina es la llave maestra que abre las puertas de la riqueza, de la felicidad, de la cultura, de la perfección, de la autoestima y la realización personal. www.finanzaspersonalesmexico.com