Generalmente antes de llegar al diagnóstico de TDA, los padres han pasado por un camino muy difícil debido al desconocimiento de lo que este trastorno implica.
Es importante, ante la duda, recurrir a un grupo interdisciplinario de expertos en el tema que incluya neuropediatras. neuropsicólogos y especialistas en educación y desarrollo, entre otros, y no escatimar en realizar los estudios que ellos recomienden ya que sólo así, existirá la certeza de que se trata de TDA y no de alguna otra situación.
Una vez que un niño ha sido diagnosticado, los padres podrán estar más tranquilos y enfocados ya que entenderán que es lo que está pasando y cómo podrán contribuir al rendimiento académico y el bienestar emocional de su hijo.
Ser padre de un niño con TDA implica gran dedicación y esfuerzo ya que hay que comprender las diversas técnicas que existen para modificar la conducta y reducir el impacto negativo del trastorno tanto en su hijo como en la familia y en la comunidad que lo rodea.
La crianza de un niño con TDA implica un constante aprendizaje para los padres ya que no todo aplica y funciona de la misma manera para cada uno. Día a día los padres se irán convirtiendo en expertos en este tema y en anticipadores de situaciones que pudieran llegar a ser conflictivas o difíciles para el niño en los ámbitos en que se desenvuelve, brindándole con cariño herramientas para la vida diaria. Para lograr este aprendizaje es necesario aprender de los logros y de los errores y perseverar.
¿Cuáles pueden ser las primeras señales que deberíamos observar?
· El niño no escucha, no pone atención, olvida o no retiene información.
· No interioriza las normas y la rompe continuamente.
· Hace muchas cosas pero no las concluye.
· No distingue lo es adecuado o lo que se espera de él en un contexto o momento determinado.
· Actúa impulsivamente al pensar y hablar.
· Se distrae con cualquier estímulo.
· No es capaz de atender durante mucho tiempo una sola tarea que requiera esfuerzo mental.
· El castigo o las consecuencias no son suficientes para aprender a comportarse o actuar adecuadamente ante determinada situación.
· Se le dificulta esperar y reflexionar.
· Las emociones le invaden y se desbordan cuando hay frustración, cansancio, enojo, miedo o alegría.
¿Qué necesitan los niños con TDA para facilitarles experiencias de éxito?
· Tener en casa una rutina constante (bañarse, vestirse, desayunar, lavarse los dientes).
· Marcar límites claros y coherentes.
· Anticipar las actividades que van a realizar.
· Dar instrucciones cortas y claras y pedirle que las repita.
· Establecer contacto visual al dar una instrucción.
· Tener organizado su lugar de trabajo y su recámara.
· Tener comunicación constante casa-terapia-escuela.
· Dar reconocimientos (verbales) ante sus logros.
· Identificar un estímulo para canalizar la energía (construir bloques, jugar con plastilina, armar legos)
· Seguir todas las indicaciones del equipo interdisciplinario de especialistas.
Ximena Sandino