– ¿Por qué te manda una foto desnuda esa vieja?
– ¿Por qué tu amigo te dice Te extraño?
– ¿Revisaste mi celular? ¡Qué falta de respeto! ¿Cómo te atreves? ¡Faltaste a la cláusula del respeto a la privacidad!
Y el otro, o la otra, ¿a qué cláusula faltó el respeto?
Cada vez veo más en consulta este tipo de interacciones. La infidelidad en su apogeo. Engaño, traición y un total cinismo ante un fenómeno que va creciendo.
Yo no sé si antes le teníamos miedo a Dios, al qué dirán, o al infierno donde se iban todos los mentirosos; y ahora descafeinamos las consecuencias que, dicho sea de paso, esas consecuencias sí pueden convertirse en un infierno en la tierra.
Cada pareja puede tener sus acuerdos, sus pactos y consensos. Te sorprendería saber lo que puede manejar una pareja común y corriente en cuanto a su sexualidad y compromiso. Sin embargo, esas parejas son las menos. Hay acuerdos implícitos, es decir, acuerdos que no se hablan pero se sobre entienden como que si hay pareja debe haber amor, compromiso, fidelidad y lealtad.
Hoy en día todos tenemos el derecho a tener una vida de pareja, pero también tener amistades filiales, amistades o conocidos en el trabajo y una enorme red social con miles de caras a los que llamo amigos y les digo “Te amo”. Con esto, todos deberíamos vivir. Pero cuando hablamos de pareja y compromiso, existe un espacio mutuo llamado INTIMIDAD.
Intimidad es lo que comparto solamente con MI pareja. Es el espacio del contacto físico, de los besos, las caricias, la pasión y la entrega y por supuesto el Sexo. Y eso está implícito, pero parece ser que hay a quien le tenemos que recordad que su amiga no debe tocar sus partes íntimas, que el amigo no te besa en la boca, que no puedes dejar plantada a tu novia por ir a llevarle dinero a “tu amiga”, que si hay INTIMIDAD con otro entonces ya no somos felices los 3 o los 4 o menos, los 5…
Tener una pareja y ser leal requiere de esfuerzo y sacrificio, sí. ¿Fácil? Nombre. Hoy que la oferta está tan grande es lo más difícil. Pero cuando el amor aparece en tu vida, hay que privilegiar el compromiso maduro. Hay que trabajar la voluntad y el auto control. Hay que cuidar del otro y no dañar a terceros. Cada pareja debe hacer sus pactos, sus consensos y acordar qué pasaría si llegara alguien más.
“Se vale aceptar que no te amo, pero no podría permitirme jamás hacerte llorar si tanto te amé”
Espero tus comentarios en Twitter: @mariesthermtz o Facebook: Mariesther Martínez Eroza