Se podría pensar en la obviedad de que una enfermedad de contexto catastrófico como el cáncer sería natural y normal que pueda producir un cuadro depresivo, y pues eso es cierto, no hay nada que decir nuevo al respecto de que el confrontarse con la propia muerte remueve los demonios internos de una forma que puede afectar al estado de ánimo.
Vamos a puntualizar a continuación una serie de puntos importantes entre estas dos patologías:
1) El cáncer desata cambios en la cascada de la inflamación celular de todo el organismo. Esta serie de marcadores anormales en el cuerpo cuando llegan al sistema nervioso central son facilitadores de daño neuronal y por lo tanto de que se pueden disminuir los niveles de neurotransmisores que nos mantiene lejos de la depresión. Por lo tanto, si existe una relación química entre el cáncer y la depresión.
2) Muchas de las sustancias para preparar a los pacientes para los. I los de quimioterapia, así como los tratamientos por sí mismos, tienen interacciones con los neurotransmisores del sistema nervioso central, pudiendo producir episodios depresivos y de ansiedad, hasta estados confusionales, que requieren de atención inmediata.
3) Ya mencionamos al principio la confrontación con la muerte que produce el cáncer, pero padecerlo también nos enfrenta a dos situaciones que generan duelos, y en ocasiones depresión: la pérdida de la salud y la serie de cambios físicos que se pueden experimentar durante los tratamientos, con caída del pelo y baja de peso, entre otros.
4) Un punto que es común en esta enfermedad es la incertidumbre, para cualquier duda sobre la evolución del cáncer hay un porcentaje, que al no ser absoluto, nos obliga a pensar en que varios desenlaces son posibles. Por lo tanto, no son raros los cuadros de un optimismo o pesimismo extremos, que en su frustración, son generadores de depresión.
5) Finalmente, mención aparte merecen los familiares y cuidadores primarios de estos pacientes. El nivel desgaste que enfrentan, así como la sobrecarga y la demanda que exige el cuidado de los pacientes, los hace frecuentemente presas de la depresión.
De tal relevancia es la relación entre el cáncer y las emociones, que ya e usted una rama que se encarga de su estudio y de su terapéutica, que es la Psico-Oncología.
Dr. Edilberto Peña de León