No existe una persona en el mundo que haya nacido sabiendo cómo vender algo. Aunque hay quienes lo hacen parecer fácil y natural, los excelentes representantes de ventas se han tomado el tiempo de perfeccionar sus habilidades y están constantemente buscando superarse.
La gente compra primero al vendedor y después al producto, ¿lo sabías? Por ello aquí te comparto 4 claves para que puedas vender más y mejor:
Piensa en tu producto o servicio como una experiencia: Hazte la siguiente pregunta ¿cuál es la emoción o sentimiento que ofrezco?: Una vez que lo sepas, asegúrate que todos los estímulos que proyectas, vayan de la mano y refuercen ese mensaje. Recuerda que esto no sólo aplica para productos y servicios. También puedes utilizarlo en una entrevista de trabajo donde el producto eres tú.
Conviértete en su aliado: Pregúntate, ¿qué va a ganar mi interlocutor con lo que estoy intentando vender? Tu enfoque debe estar en dejar claro de qué manera lo que ofreces hará que la otra persona sea una mejor versión de sí misma o pueda solucionar un problema. Está bien que hables de las cualidades de tu producto, pero no te atores ahí, ten presente que la gente no quiere saber solamente qué tan bueno es tu producto, sino qué tan buenos pueden llegar a ser ellos con su ayuda.
Ofrece alternativas: ¿Qué puedes hacer para volverte más accesible ante tu cliente? La gente no quiere lo mejor sino lo que lo hace sentirse más cómoda, pero lo que puede ser cómodo para ti, podría no resultarlo para la otra persona. Por ello, hazle preguntas a tu interlocutor, conócelo más, ofrécele alternativas que puedan satisfacer sus necesidades y déjalo elegir la mejor para él.
Sé único: ¿Qué es lo que tú ofreces que te hace distinto a los demás? Hoy en día existen muchísimos proveedores que ofrecen los mismos productos y/o servicios. Pero tu personalidad, tu sello, ese ADN que te hace único es lo que puede hacerte ganar a ese cliente y cerrar tu venta.