Holografías, qué son y cómo usarlas


ROCIO-SUAREZHay un comercial de televisión, no recuerdo muy bien cuál, sobre un centro médico en el que dicen: “Usted también se puede sanar”. ¿Qué quiere decir esto, aparte de lo obvio (estarás más saludable)? ¿Por qué esta frase resulta tan convincente? Resulta que hacen un muy buen uso del lenguaje. Al usar la palabra “también”, quiere decir que ya han sanado a otros antes, haciendo más creíble el argumento de que tú podrías tener el mismo resultado.

¿Qué hay detrás de esto? Pues bien, no es más que tu estructura profunda y tu estructura superficial. En el caso de la estructura profunda, se trata del mismo pensamiento, lo que hay en tu mente. Mientras que la estructura superficial es el lenguaje que usas para manifestar tus pensamientos.

La importancia de estas estructuras está en que expresan la congruencia entre lo que dices y lo que piensas. ¿Por qué? Porque la estructura superficial es la representación mental -o lo que en PNL llamamos holografía- de lo que hay en tu mente. Así, tu estructura superficial se convierte en el reflejo de tu estructura profunda. Por eso, a partir del lenguaje y las holografías, puedes descubrir cómo es tu programación y cómo cada una de las palabras la afecta.

Entonces, ¿qué debemos hacer para ser congruentes entre el decir y el actuar? ¡Prestar mucha atención al lenguaje para comprender y modificar tu programación! Veamos varios ejemplos.

¿Qué diferencia hay en la programación de una persona que dice: “Yo no he ido Europa” y otra que dice: “Todavía no he ido a Europa? La primera persona no ve en su estructura mental la posibilidad de viajar, mientras que la segunda al añadir la palabra “todavía”, abre la posibilidad de ir.

O como cuando un cliente me dice: “Esa camisa sí me gusta”. Lo que está haciendo es manifestar que en su estructura profunda hay una o varias camisas que no le gustan.

De hecho, hace poco alguien me dijo: “No eres escritora reconocida” y yo decidí cambiar esa frase por: “Por ahora, no soy una escritora reconocida”. Lo que hice es que con el “por ahora” cambio la representación mental y abro la posibilidad.

Quiero proponerte un ejercicio: obsérvate a ti mismo y a los demás con plena atención a la manera en que se expresan. ¿Qué descubres? ¿Tu estructura mental está abierta a ver posibilidades? ¿Cómo podrías cambiar tus representaciones mentales?


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