Todos los años por éstas fechas hacemos lo mismo, creamos una lista de cosas que deseamos mejorar en nuestro trabajo, algunas las cumplimos y llegamos a diciembre con una enorme satisfacción, pero otras veces nos quedamos con ganas de haber mejorado más. Para que te vaya bien en el lugar donde trabajas te presentamos algunas ideas para cumplir los propósitos de año nuevo.
Sabiduría que ayuda: todos los años nos hacemos los mismos propósitos que no cumplimos solo se quedan en buenos deseos para que eso cambie, es mejor establecer objetivos con el método SMAART: S (Specific). Los objetivos deben ser muy concretos; mientras más específicos, mejor. M (Measurable). Debe haber una forma objetiva de poder medir el progreso y si lo hemos alcanzado. A (Attainable). Deben ser realistas, alcanzables, pero no fáciles (nos deben retar). A (Action oriented). Debemos escribirlos de manera activa, no pasiva. R (Result oriented). Deben enfocarse en el resultado, es decir, en lo que queremos lograr.T (Time phased). Deben tener una fecha específica de cumplimiento.
1.- Elige algo que te apasione o que en verdad desees. Los objetivos que realmente te estimulen serán más fáciles de alcanzar. Si te interesa alcanzar una meta laboral seguramente encontrarás la forma de lograrlo, evita poner en la lista cosas en las que no estás interesado, pues fácilmente se te olvidarán. Escribe ese proyecto que podría apuntalarte o al menos hacer que los jefes pongan sus ojos en ti.
2.- Escribe una lista. Plasma tus propósitos de año nuevo en un papel y lleva un registro mensual, puedes escribirlos en tu calendario de escritorio. Por ejemplo, si tu propósito es ser puntual, ve marcando los días en que llegaste a tiempo, anota tus logros en una tabla. Si escribes tus objetivos será más fácil recordarlos. Coloca tu lista en tu cuarto, en tu escritorio de oficina, anota una agenda con alarma en el celular y prográmala para que suene todo el año.
3.- Anota cosas realistas. Es bonito tener metas altas en la vida, pero también debes ser realista con lo que te propones. Por ejemplo, si deseas ahorrar parte de tu sueldo destina un porcentaje accesible al cochinito, si fantaseas con ahorrar demasiado lo más seguro es que te desanimes cuando se presente un gasto fuerte.
4.- Elige los puntos más importantes. Curiosamente la mayoría hace una lista inmensa de cosas que quiere mejorar, pero con el pasar del tiempo las cosas se olvidan, o bien, uno termina decepcionándose por tener pocos logros. Hay un dicho que dice «el que mucho abarca poco aprieta». Así que nuestro consejo es: delimita tu lista y escribe lo más importante.
5.- Crea una rutina. Puedes seleccionar un horario en la oficina para trabajar en tu objetivo. Si se trata de un proyecto elige el tiempo en que eres menos interrumpido por tus compañeros o jefe y úsalo específicamente para trabajar en ello. Pon la alarma en el reloj, así sabrás que tienes un tiempo para trabajar en esa tarea específica. Si lo haces, tu propósito se transformará en costumbre y pronto estarás caminando hacia el éxito.
6.- Paso por paso. Retomando el punto tres, necesitas trabajar en cosas realistas, si tu objetivo es aspirar a una mejor posición, debes de empezar a cumplir metas básicas. Por ejemplo, ¿Qué tipo de personal necesita la empresa para ese puesto? Quizá sea inglés, un tercer idioma, el manejo de un programa, etc. Entonces debes redefinir tus metas a: «Tomar un curso de inglés, francés o computación».
7.- Crea sistemas. Los sistemas son planes divididos en pequeños peldaños para llegar a grandes metas. Estructura tus objetivos en pequeñas acciones que puedan ejecutarse fácilmente. Si las metas grandes son vagas te será fácil perderte en el intento, pero si comienzas ganando pequeñas batallas en diciembre del 2016 habrás ganado la guerra.
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