Tu idea es ahorrar, pero no deseas comprar una alcancía de cerámica, así que comienzas a pensar cómo le harás para construir tu propio recipiente de ahorro. Es muy fácil, lo único que necesitas en un poco de tiempo, no es muy difícil conseguir los materiales, pues la mayoría los tienes en casa.
1.- Una lata. En tu cocina tienes latas de muchos tamaños, elige una y realízale una ranura en medio del tamaño de una moneda y vacía el contenido. Es más fácil cuando el producto es leche evaporada, cuando termines de ahorrar consigue un abrelatas y descubre hasta dónde llegaron tus logros.
2.- Una botella de vidrio. En este lugar puedes guardar todos los billetes que quieras, será muy difícil guardar monedas, a menos que se trate de una botella de plástico, en ese caso podrás hacer un ranura donde quepan las monedas. En cuanto a la botella de vidrio, tendrás que romperla cuando esté bien llena.
3.- Frasco. Los frascos tienen una tapa que puedes retirar fácilmente, si tienes fuerza de voluntad y eres estricto a la hora de ahorrar una tapa que abre fácilmente no será una dificultad para ti, pero si eres de las personas que no resiste la tentación te conviene usar otro tipo de artefacto de ahorro de monedas.
4.- Biberón. Para cuando tus niños crezcan y dejen el biberón tendrás la oportunidad de reutilizar estos frascos, en lugar de almacenar leche guarda tus monedas. Sólo asegúrate de que tu niño le haya perdido el cariño a la mamila.
5.- Cajas de cartón. Hay cajas de cartón pequeñas que puedes usar como alcancía, si lo deseas decóralas con el estilo que más te agrade, por ejemplo, dales forma de algún animal, como un perro, dibújale ojos, hocico y orejas.
6.- Con un globo. Es una de las formas más tradicionales para hacer una alcancía, necesitas un globo inflado, engrudo, pincel y pintura, y los accesorios que quieras, según tu gusto.
7.- Botes de cartón. Este tipo de recipientes se pueden volver a utilizar de muchas formas, una de ellas es construyendo una alcancía. Sella la tapa para evitar tentaciones.