Sabemos que la idea de que tu pareja y tú sean la misma persona puede ser extremadamente romántica. Incluso, podría ser su meta a futuro: complementarse de tal manera que uno no exista sin el otro, pero… ¿estarías dispuesta a parecerte físicamente a él?
Puedes pensar que estamos exagerando, pero la ciencia ha concluido que, después de un tiempo juntas, las parejas se mimetizan. Por supuesto hablamos de gestos, costumbres, gustos, hobbies y opiniones, pero también del físico.
Tal como lo lees. Mientras más tiempo dure tu relación mayores probabilidades hay de que se parezcan físicamente. Un estudio realizado en la Universidad de Michigan detectó que las parejas que llevaban casados 25 años tendían a compartir características físicas en 70%.
Según la ciencia, las parejas comienzan a parecerse físicamente porque comparten hábitos alimenticios, experiencias emocionales y estilos de vida. Lo quieras o no, todos estos factores se reflejan en la cara, así que tarde o temprano parecerás la hermana de tu esposo, novio, concubino o como quieras llamarlo.
Los autores de la investigación explicaron que el rostro es la parte del cuerpo de mayor gesticulación. Cuando algo te emociona, enoja o asusta provoca que se contraigan y relajen los más de 20 músculos que hay en la cara. Esta reacción altera el flujo de sangre, ocasionando que aparezcan líneas de expresión y se gane o pierda volumen.
El punto clave es que la convivencia provoca que tus reacciones se sincronicen con las de tu pareja, favoreciendo que sus facciones comiencen a asemejarse.
Pero no creas que parecerás la hermana de tu pareja de un día para otro. La mimetización es un proceso que se realiza paso a paso. Éstas son las etapas por las que deben pasar:
- Mimetizan la forma de hablar.
- Comienzan a imitar sus gestos.
- Adquieren el mismo estilo para vestirse.
- Comparten los mismos gustos para la comida.
- Imitan su estilo de vida, mañas y vicios.
- Se asemejan físicamente y llegan a compartir enfermedades.
Para muchas personas, parecerse a la persona con la que comparten todo el tiempo podría resultar aburrido y aterrador, pero los especialistas aseguran que estar en sintonía con la persona que uno ama hace que los matrimonios sean más felices.
Y tú, ¿qué tanto te pareces a tu pareja?