Querido lector, es un placer iniciar un nuevo año, un nuevo ciclo en el que tienes la oportunidad de comenzar de cero; así que ¡adelante!, toma la iniciativa de emprender aquello que está en tu mente y no has tenido la oportunidad de encaminar. En ocasiones el miedo paraliza todo lo que nace en tu mente como una grandiosa idea, y te quedas en el umbral de llevarla a cabo cuando tu confianza no es plena, recuerda que si le da aire a una chispa de fuego, se hace una buena fogata; por lo que dale fuerza al nacimiento de tu propósito empezando por tomar en cuenta si eso que tú deseas es realmente algo a lo que le vas a dedicar tiempo y esfuerzo; ya que todo requiere de la presencia de uno para se realice. Sé sincero desde tu interior, y por más exitoso que pueda llegar a ser lo que tú tienes en mente, pregúntate si de verdad estarás dispuesto en todo momento a sacrificar algunas horas de tu tiempo para lograrlo, pues las cosas no se logran solamente con buenas intenciones sino con acciones y, cuando empiezan a salir bien, hay quienes las dejan en manos de otras personas, y es ahí donde se pierde la esencia pues los demás no tienen en su interior el mínimo compromiso para llevarlas a cabo.
El éxito en cualquier empresa depende de la constancia que se tenga, eso tiene que ver con estar presente siempre que sea necesario. Iniciar con el pie derecho no es sinónimo de terminar algo de la misma manera, para eso hay que enfrentar toda situación que en el camino se presente, y tomarla como parte del entrenamiento que se adquiere para seguir adelante en ese proyecto; no hay que quejarse de las cosas que no salen como uno lo tiene previsto, sino agradecer por todas y cada una de ellas, pues cada nueva situación a resolver es una oportunidad de que tus capacidades se incrementen y puedas solucionar casi todos los obstáculos que se te presenten.
Los ingredientes más importantes que necesitas para que todo vaya por buen camino son muy pocos, lo único que requieres es no omitir ninguno para que todo resulte para bien:
- Voluntad
- Constancia
- Respeto
- Amor
Con estas cuatro es más que suficiente, seguida una de la otra no hay manera de fallar.
Si vas a iniciar un camino en la dirección que sea, deja que la brújula que te acompañe sea tu ética, con ella se llega a cualquier parte durmiendo tranquilamente todos los dias.
Bendecida semana