¿Alguna vez te has preguntado cómo anda tu inteligencia sexual? Va mucho más allá de ser un(a) buen(a) amante –lo que quiera que eso signifique-; según los psicólogos Sheree Conrad y Michael Milburn, de la Universidad de Massachussets (a quienes les debemos el concepto), la inteligencia sexual es la capacidad de saber reconocer y aceptar una relación sexual con toda naturalidad y realidad, según nuestra pareja y los factores biológicos que nos acompañan.
Dicho en otras palabras, si…
- Sólo ves y te preocupas por ti durante un encuentro sexual
- Te da igual si la persona con la que estás quedó satisfecha; es decir, si la pasó bien
- Te sientes culpable cuando te masturbas –antes, durante o después-
- Fantasear no es lo tuyo, no’más las fantasías sexuales y tu no se llevan
- Nunca y/o rara vez tomas la iniciativa
- Sientes que tu vida sexual está estancada o te gustaría que fuera distinta, pero no haces nada en pro de que eso suceda
- Cuando alcanzas el orgasmo, en lo único que puedes pensar es en levantarte e irte y/o ponerte a hacer otra cosa
- Sientes que necesitas un cuerpo “perfecto” para poder disfrutar y/o resultarle atractiva(o) a ese alguien especial
Tu inteligencia sexual anda algo baja.
Si, por el contrario…
- Te sientes a gusto con tu cuerpo
- Disfrutas abiertamente tu sexualidad, ejerciéndola como mejor te parece
- Te preocupas por tu satisfacción, pero también por el bienestar de tu pareja sexual
- Generalmente le das peso a los preliminares
- Hablas acerca de tus deseos y preferencias sexuales, con todo y la vergüenza o incomodidad que eso puedo ocasionar en algunas ocasiones
- Te das la oportunidad de explorar y experimentar nuevos juegos sexuales
- Puedes expresar también lo que no te gusta en la cama y/o las prácticas sexuales con las que no te sientes a gusto
- Mantienes una comunicación abierta con tu pareja
- Te sientes satisfecho(a) con tu vida sexual –a solas y en pareja-
- Estás más predispuesto(a) a la intimidad después de un encuentro sexual, no te cierras, ni te alejas; al contrario, te abres y eres capaz de expresar tus emociones y sensaciones
Tu inteligencia sexual crece día con día.
Al final, se trata de ser nuestra mejor versión… no ÉL o LA mejor amante, sino el/la mejor amante que puedo y quiero ser. Si ya estás en el camino ¡felicidades! Si no, no te azotes, siempre hay cosas que podemos implementar para seguir aumentando y/o empezar a desarrollarla. Por ejemplo, una de las cosas que más nos puede ayudar a elevar nuestra inteligencia sexual es buscar información y esto lo podemos hacer leyendo, viendo una película, acudiendo con un especialista… el camino lo decides tú. Mi recomendación, empieza por el que te cause menos conflicto. Así que, mi recomendación para esta semana… has algo en pro de tu vida sexual, del desarrollo de tu coeficiente sexual y compartémelo ¡Me encanta enterarme de las cosas que haces!