Dicen que la intención es lo que cuenta, pero esto no es completamente cierto, pues si no va acompañada de cualquier tipo de acción, tu intención vale nada. Es importante estar alertas a todas las oportunidades en que podemos intervenir y realmente hacer una diferencia. Esto implica tomar acciones en nuestro entorno y tomar acciones en nuestra vida. No podemos andar por el mundo a la deriva, esperando que el destino o cualquier fuerza superior nos de nuestro lugar. Es necesario que nosotros lo encontremos y nos definamos en base a nuestras acciones.
No hay de otra, podemos ser espectadores de nuestra propia vida o tomar acciones en ella y cambiar el rumbo de la misma.