Me da tano coraje cuando escucho personas afirmando que no pueden salir adelante en la vida porque ya son grandes ¡caramba, esos son solo pretextos!
El pasado 22 de junio del 2017 mi papá murió en los brazos de mi mamá cuando se le atoró un pedazo del pepito que se estaba comiendo en un restaurante, nadie pudo hacer nada y cuando la ambulancia llegó los últimos respiros de mi papi se habían extinguido.
Mi mamá tiene 75 años y había consagrado su vida desde hacía 13 años a mi papá tras haber padecido demencia senil. Así que como podrán imaginarse al no tenerlo con ella se levantaba y prácticamente se desocupaba. Yo estaba muy preocupada porque pensé que se podía venir abajo, pero siguiendo mi filosofía de vida dejé de preocuparme y decidí ocuparme.
Junto con 2 amigos abrimos un negocio de cuellos de poli rayón y le ofrecimos a mi mamá ser nuestra socia. Al principio lo dudó porque pensó que era demasiado “vieja” y ella no tenía la experiencia que se requería pero no tardó en reflexionar y en acceder a la nueva aventura.
Montamos en su jardín un pequeño taller y Bita (así le gusta que todos le digamos a mi mamá) se dio a la tarea de capacitar a las señoras, a comprar las telas, a hacer las combinaciones, a coordinar las entregas, etc. Una ama de casa, madre y esposa, que nunca había trabajado formalmente, se convirtió de la noche a la mañana en una mujer emprendedora con ganas de comerse el mundo y de ayudar a otras mujeres a salir adelante.
Tengo muy claro con mi propio ejemplo, con el de mi mamá y con el de algunas otras personas que la edad no es un pretexto. Que no hay edad para empezar a emprender en eso que cambiará tu existencia y la de las personas que te rodean. Si tienes un sueño que no te has atrevido a perseguir ¡hazlo! Creé en ti mismo y atrévete a hacer de lo ordinario algo extraordinario. La vida es bien corta y se nos va como agua para seguir desperdiciando lo más valioso que poseemos y que no tiene precio: el tiempo…
Sé de los pocos que están dispuestos obtener lo casi nadie tiene porque casi nadie está dispuesto a dar ese extra que se requiere para lograr alcanzar nuestros sueños ¡No te vas a arrepentir, hazlo y verás cómo comenzarás a vivir!
Un beso de esos que reparan el alma…
Con amor,