«El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano.»
John Fitzgerald kennedy.
«Y dijo Barbicane.
¡Enviaremos un proyectil a la Luna!
Posterior a esas palabras hubo una enorme celebración dentro del salón del «Gun-club» mismo que presidía este personaje creado por -Julio Verne- para su libro «De la Tierra a la Luna» celebración que se prolongó bastante, aún sin que se pudiera dar continuidad a tal idea.
Nadie habló del fracaso, nadie cuestionó nada sobre ese proyecto, todos sabían que así se haría. Todos interpretaban sin necesidad de mayores palabras, que lograr esa acción tenía un solo significado: Conquista.
Cuando leí por primera vez este texto quede sorprendido, más aún porque el autor menciona: «bastaba solo una buena idea para que un americano la apoyara» y así es como van sumándose las acciones que le dan continuidad a este libro tan lleno de mística y enorme sabiduría.
A través de ello es que hoy vemos franquicias y enorme capital corriendo de manera nacional e internacional en los Estados Unidos de Norteamerica. De esta manera quedó aventado el pensamiento positivo y arriesgado de una sociedad que se lanza a la aventura.
Apoyar una buena idea y ser parte de una buena idea es uno de los máximos ejercicios que podríamos empezar a practicar en nuestro entorno hasta hacer de ello un deporte nacional.
Dando pequeños pasos como apoyar a la economía local, practicar la limpieza de las colonias, leer un libro a un grupo de ancianos, invitar a los amigos a practicar algún deportivo, entre otros más…
Tomando en cuenta metas y objetivos podemos señalar la Luna y avanzar al infinito.
Tal vez tu pensarás que nuestras capacidades no dan para ello, que no podremos respirar en ciertos entornos y etc, etc, etc. Pretextos que nuestra mente nos arrojará aún con verdades lógicas y científicas. Verdades que no debemos pasar por alto, pero debemos saber colocarlas en el lugar exacto. Todas ellas sirven para avanzar con prevención trazando el plan necesario. Pero no alcanzan a ser tan importantes como para evitar lanzarse a la empresa de la realización de aquello que hayamos determinado sea nuestro objetivo.
Debemos de no emprender otro proyecto o de poner nuestra visión, nuestra atención y nuestras energía en algo nuevo hasta no estar seguro de haber llegado al final de nuestro proyecto anterior.
La verdad es que para que las cosas triunfen deben seguir estos pasos, emprender hasta el máximo agotamiento de recursos y después de ello establecer un recuento en los resultados de manera periódica, siempre con fe en lo que se tiene en mente y priorizar las cosas en las que vale gastar nuestras energías y en las que no. Pero sin duda todo, es un aprendizaje perfecto.
Recordemos algo de lo que escribió «Jonh Maxwell» en su libro «Failing Forward» que en su título lo consagra
«Debemos tomar el lado positivo del fracaso»
Y es que en verdad la palabra fracaso es tan temeraria y nos hace no apostar por las buenas ideas, nos hace no exponer las mejores ideas y empezar a trabajar en ellas hasta que nos damos cuenta que la idea no era mala, por el contrario después de visitarte la inspiración, también lo hizo en otras personas que si la atendieron y lograron con esa idea cambiar su vida y la vida de los demás.
En la entrevista sobre la creación de la bombilla, Thomas Alba Edison dijo que el encontró de forma primera más de 2000 formas de como no hacerla, aunque hoy día es muy cuestionable la autoría de tal invención. lo que sí es respetable es que el no dudó en poner su nombre en la historia al lado de tan interesante invento.
Debemos arriesgar, debemos avanzar y avanzar hasta agotarnos y analizar los resultados.
Porque si de algo estoy seguro en mi corta existencia es que, si de algo me puedo arrepentir es, de todo aquello que se quedo en el hubiera hecho.
mas que de todo lo que hice y después descubrí que me había equivocado. Porque sé perfectamente que disfruto aunque no al momento, de ser un humano que comete errores a ser un completo cobarde.
Y este pensamiento me ha dado más triunfos y campeonatos, que tristezas y derrotas.
Crea nuevas ideas y apoyemos las buenas ideas de los demás.
Javier Garrido