Solemos creer que hay que ser un adulto mayor, y prácticamente hay que estar en el lecho de muerte para llamar al notario y hacer nuestro testamento. Pero… ¿te has detenido a pensar qué pasaría con tus hijos si tuvieras un accidente y murieras?
Aunque quisiéramos ser optimistas y creer que todos moriremos a los cien años, cuando nuestros hijos ya han hecho sus vidas y no dejamos nada pendiente, la realidad es que nadie tiene la vida comprada. Nada garantiza que esta noche regresarás a casa para estar con tu familia y velar por su bienestar.
Por supuesto, no buscamos deprimirte o abrumarte con ideas sobre la muerte, sólo queremos que tomes consciencia de por qué debes actuar con responsabilidad y hacer tu testamento. Créenos no necesitas tener millones de dólares en el banco para que se desate un conflicto entre tus familiares por el destino de tus pertenencias.
Pongamos un ejemplo. La casa en la que vives está a nombre de tu papá. Él sufre un accidente, y lamentablemente muere. Dado que no previó que esto pudiera ocurrir, jamás hizo un testamento, por lo que legalmente, el domicilio no tiene dueño.
Si tus hermanos quisieran pelear por la propiedad, podría iniciar un desgastante conflicto en el que lo único seguro es que ya no tienes donde vivir. Obviamente, todo hubiera sido diferente si tu padre hubiera dejado por escrito que la casa pasaba a tus manos o a forma en la que se repartiría el dinero de la venta.
Éste mismo escenario puede repetirse con joyas, terrenos, mascotas, objetos personales y hasta los hijos. ¿No crees que es mejor dejar todo eso arreglado? A final de cuentas, son tus cosas las que se estarán peleando.
Consejos para hacer tu testamento
- No hagas tu testamento con prisa o presionado. Debes pensar detenidamente qué será para cada persona o institución.
- No lo pospongas. Nunca hay mejor momento que el presente. Piensa que les estás ahorrando conflictos a tu familia.
- Son modificables. Lo que estipules en tu testamento puede ser modificado en 10 o 20 años, cuando tu situación económica y familiar sea diferente. Lo importante es estar preparado para enfrentar cualquier etapa de la vida.
- Aunque no modifiques la estructura en la que se repartirán los bienes, debes asegurarte de que tu declaración patrimonial esté actualizada.
- Revisa que tus documentos de identificación (Acta de Nacimiento, credencial de elector, cartilla, licencia, CURP) no tengan errores de dedo o algún dato incorrecto, pues basta una letra mal colocada para invalidar tu última voluntad.
Créenos que te sentirás más tranquila en cuanto hayas hecho tu testamento.
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